El Servicio Catalán del Tráfico (SCT) mantendrá hoy el carril bus para los autobuses de Renfe y el otro adicional en la C-31 desde Gavá a Barcelona, si bien han recortado a la mitad su recorrido, tras el monumental colapso de ayer, cuando el dispositivo especial "no ha funcionado correctamente".

Así lo ha anunciado en rueda de prensa el director de Tráfico, Josep Pérez-Moya, quien ha explicado que han decidido mantener el carril bus y el carril adicional, con varias correcciones, ya que su objetivo es "conciliar" las necesidades de los usuarios del vehículo privado con los de Renfe.

Pérez-Moya ha admitido que el colapso de ayer en el eje viario del Llobregat ha sido "uno de los peores del año", si bien se ha mostrado convencido de que con las correcciones que han acordado en una reunión con los ayuntamientos afectados, el departamento de Política Territorial, Renfe y los Mossos d'Esquadra, la situación para hoy "será menos conflictiva".

Según el responsable de Tráfico, en el colapso de ayer confluyeron varios aspectos, ya que además de la congestión habitual de la C-31 y la C-32, muchos de los autobuses de Renfe no utilizaron el carril bus, varios turismos evitaron coger el carril adicional y a las 05.30 horas había dos carriles cortados en la C-32 porque se estaban pintando las líneas de la calzada ya que desde el departamento de Política Territorial no les habían advertido de la situación.

En el día de hoy, en el dispositivo especial establecido entre las 06.30 y las 09.00 horas, se ha acortado a la mitad el recorrido del carril bus (que pasa de unos doce kilómetros a seis) y el carril adicional (de unos catorce kilómetros a ocho) y se ha emplazado a Renfe a que colabore y utilice el carril bus, que además se abrirá para taxis y otros autobuses de transporte colectivo con destino a Barcelona.

Según Pérez-Moya, en un primer momento su intención inicial era habilitar el carril bus en el carril adicional de la C-31 -utilizando como es habitual uno de los carriles en sentido contrario-, si bien rechazaron esta opción porque el reglamento de tráfico prohíbe a los grandes vehículos -como autobuses- circular en carriles especiales en los que al lado circulan vehículos de frente.

Por ello, se vieron forzados a habilitar un carril normal, situado a la derecha del sentido de la circulación en dirección a Barcelona desde Gavá, para que circularan los autobuses fletados por Renfe -cerca de 200-, y establecer un carril adicional -utilizando uno de los carriles en sentido contrario- para que discurrieran por él los turismos.

Sin embargo, a la hora de la verdad, se han encontrado con que, además de la habitual congestión en esta autovía, la situación se ha complicado porque había más vehículos de lo normal (entre un 10 y un 12% de los usuarios de Renfe se han pasado al coche) y además muchos turismos no querían coger el carril adicional ya que les daba miedo conducir con coches circulando de cara en dirección contraria, únicamente separados por conos.

Además, muchos autocares fletados por Renfe no han utilizado el carril bus, porque están guiados por GPS y optan por otras vías o simplemente han decidido buscar alternativas por su cuenta, por lo que muchos turismos que estaban totalmente parados veían con crispación cómo por el carril bus no circulaba ningún autobús durante siete o diez minutos, cuando la previsión era que lo hicieran cada uno o dos minutos.