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Tranquilidad y mutismo entre los empleados del Ayuntamiento de Madrid

EFE

"No nos dejan hablar" y "no se ha notado nada especial" han sido las respuestas de la mayoría de los empleados del Ayuntamiento de Madrid al ser preguntados hoy, a la puerta de la sede del consistorio, sobre el posible abandono de la política por parte del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.

Aunque la niebla que envolvía Madrid a primeras horas de la mañana ha ido dejando paso al sol, el ambiente a la puerta de la Calle de Montalbán número 1 era bastante frío entre los trabajadores que entraban y salían con mucha prisa.

Alberto Ruiz-Gallardón ha afirmado hoy sentirse "derrotado" por no ir en las listas electorales del 9-M, y ha hecho pública su intención de tomarse "un periodo de reflexión" para pensar si dejaba la política, decisión de la que no han querido comentar nada los empleados del consistorio.

"No nos dejan opinar" insistía un funcionario vestido de uniforme con un traje azul oscuro y corbata burdeos con el escudo del Ayuntamiento.

Otro empleado del consistorio, que no quería dar su nombre, y que salía a la calle a encenderse un cigarro, confirmaba que todo estaba tan tranquilo que "ni se habla del tema".

"Me da pena porque es un valor fuerte del partido", señalaba el mismo trabajador, para quien "no es incompatible" ser alcalde y diputado al mismo tiempo.

Sin embargo, José Manuel, un funcionario que entraba muy deprisa, ha reconocido que la noticia le ha pillado "por sorpresa".

José y Manolo, dos obreros que estaban colocando unos andamios en la fachada del consistorio, han afirmado que se habían quedado "alucinados". "Algo habrá detrás que no le ha gustado a Ruiz-Gallardón", comentaban ambos.

"Con la inteligencia que tiene este alcalde no sé como ha decidido emperrarse en querer llegar a ser presidente del Gobierno" destacaba Antonio García, un jubilado que acudía a hacer unas gestiones, y que guarda en su cartera una fotografía dedicada de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

En los bares de la calle Montalbán la clientela se ha tomado hoy el café y el croisant comentando la noticia, según han explicado algunos camareros.

"Se oía alguna gracia sobre el tema, especialmente sobre quién puede ser el candidato a la alcaldía de Madrid por el PP si Ruiz-Gallardón decide irse", decía un joven camarero, que insistía: "preocupado no se veía a nadie".

Mónica y dos amigas suyas andaluzas, de visita en Madrid, tomaban café mientras comentaban que les daba "pena" que Alberto Ruiz-Gallardón se fuera. "Es una pataleta de niño chico porque el poder es muy goloso", coincidían las tres.

Aurelio, el quiosquero de la Calle de Montalbán, ha señalado que no ha notado más ventas de periódicos hoy, que se han vendido todos por igual, quizá, según él, porque "todos traen promociones".

María, vendedora de la ONCE en la puerta de Correos, a espaldas de la nueva entrada al Ayuntamiento, ha señalado que la gente va rápidamente "por el frío" y nadie "dice nada".

Tanto en las oficinas de la Plaza de la Villa como de la Calle Mayor, sede de los grupos parlamentarios, el ambiente ha sido igual de tranquilo, según han informado los vigilantes de la puerta y los pocos funcionarios que se han parado apenas tres segundos para comentar la noticia del día.

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