El Tribunal penal de Roma decidirá hoy si enjuiciar al ex dictador argentino Emilio Massera, después de recibir una nueva pericia que certificaba que está en "plenas facultades" para afrontar el caso por la desaparición de tres ciudadanos italianos durante la dictadura argentina (1976-1983).

El pasado 4 de febrero el juez instructor de Roma Marco Mancinetti recibió la nueva pericia y dispuso que se pidiese información a la embajada de Argentina en Italia sobre la posibilidad de viajar del ex dictador, de 83 años.

Con estas informaciones, Mancinetti tendrá que decidir si juzgar al ex jefe de la Armada argentina, cuyo sumario se había separado del proceso principal después de que en una anterior pericia médica se había determinado que el acusado padecía demencia.

En el nuevo informe de 28 páginas del perito médico italiano Piero Rocchini, que visitó a Massera en su casa, se certificaba que el ex jefe de la Armada argentina "debe ser considerada una persona con plenas facultades para ser juzgado, a pesar de los intentos de manipulación más o menos conscientes, con exagerados síntomas psíquicos ficticios".

Sobre la decisión del juez podría influir hoy las últimas noticias sobre el estado de salud del ex militar, quien sufrió un infarto hace algunos días, lo que motivó su ingreso en el Hospital Naval de Buenos Aires, según corroboró un perito perteneciente al Cuerpo Médico Forense.

En el proceso principal habían sido condenado en rebeldía en primera instancia (14 de marzo de 2007) y en apelación (24 de abril de 2008) a cadena perpetua los ex oficiales argentinos Jorge Eduardo Acosta, Alfredo Ignacio Astiz, Jorge Raúl Vildoza y Antonio Vañek integrantes del grupo operativo 3.3.2 de la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA).

Todos ellos estaban acusados de la desaparición y asesinato, entre 1976 y 1977, de los italianos Ángela Aietta Gullo, Giovanni Pegorato y su hija Susana, además del secuestro de la hija de ésta, nacida en prisión.

El Tribunal Supremo confirmó el pasado 26 de febrero la condena a cadena perpetua al ex oficial de la Marina argentina Alfredo Astiz, el único que había presentado recurso.