La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máxima instancia judicial de la ONU, abrió hoy la serie de audiencias con las que tratará de determinar si fue legal la declaración unilateral de independencia de Kosovo, proclamada en febrero de 2008.

El embajador de Serbia en Francia, Dusan Batakovic, dijo en su intervención que la declaración de independencia de Kosovo supone una "amenaza para la seguridad y el orden legal internacionales".

Junto con Serbia, una treintena de países expondrán durante las audiencias orales, que durarán hasta el 11 de diciembre, sus argumentos en contra o a favor de la declaración unilateral de independencia, cuya legalidad se analizará bajo el prisma del derecho internacional.

En la sesión vespertina de hoy, los representantes de Kosovo también expondrán su postura ante los jueces.

Estas audiencias ante la CIJ se diferencian de otras celebradas en esa Corte de la ONU porque en esta ocasión no se trata de resolver un conflicto entre dos Estados, los cuales en las vistas orales confrontan ante los jueces sus argumentos sobre la disputa que los enfrenta.

En lugar de resolver un conflicto entre Estados, la CIJ tendrá que emitir en el caso de Kosovo lo que se conoce como "opinión consultiva", la cual es solicitada directamente por la ONU a su máximo organismo judicial y no es vinculante.

En octubre de 2008, la Asamblea General de la ONU aprobó la propuesta de Serbia de consultar a la CIJ sobre la legalidad de la declaración unilateral de independencia de Kosovo, que se produjo el 17 de febrero de 2008.

La última opinión consultiva emitida por la CIJ data del 9 de julio de 2004 y se refiere a las consecuencias legales de la construcción de un muro israelí en los territorios palestinos ocupados.

Estados Unidos y la mayoría de los países de la Unión Europea (UE) han reconocido la independencia de Kosovo, mientras que Rusia, China, Brasil, India y España, entre otros, no lo han hecho.

La falta de reconocimiento unánime ha impedido a Kosovo ser miembro de la ONU.