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Un tribunal turco acusa a Erdogan de actuar contra el laicismo

Reuters

Por Selcuk Gokoluk

El tribunal de más alto nivel de Turquía señaló el viernes al primer ministro, Tayyip Erdogan, y a algunos de sus aliados cuando explicó por qué había multado al partido gobernante AK por minar los principios laicos de Turquía.

Al culpar específicamente a Erdogan, el político más popular de Turquía, la declaración del Tribunal Constitucional renovará previsiblemente las tensiones en el país, que intenta limitar el impacto de la crisis financiera y aspira a entrar en la Unión Europea.

"El líder del partido, Recep Tayyip Erdogan; el miembro del partido y ex portavoz parlamentario Bulent Arinc; el ministro de Educación, Huseyin Celik, (....) estuvieron implicados en decididas e intensas actividades que iba en contra del artículo 68 de la Constitución", afirmó el texto judicial.

El Tribunal Constitucional se refería a un intento del partido en el gobierno, una formación con raíces islamistas, para levantar la prohibición a los pañuelos islámicos hiyab en las universidades turcas.

Erdogan dijo el jueves que podría intentar limitar las atribuciones del Constitucional, después de que este tribunal revocara en junio su enmienda para levantar la prohibición de llevar 'hiyab' en la universidad.

En su auto de 370 páginas, el tribunal respondió que el AK utilizó las sensibilidades religiosas de la gente como un instrumento para avanzar en "puros intereses políticos" y bloqueó discusiones sobre economía básica y problemas sociales en el escenario público.

El Constitucional impuso en julio sanciones económicas al partido, pero desestimó el caso del fiscal para prohibir al partido, a Erdogan y a a otros miembros importantes de la formación que desempeñaran actividades políticas durante cinco años.

Desde que ascendió al poder en 2002, el AK está inmerso en un conflicto con la poderosa y laica clase dirigente turca, incluyendo a jueces y generales del Ejército. Los partidarios del estado laico afirman que el partido intenta devolver la religión a la vida pública, lo que va en contra de la Constitución.

El partido, que niega tener una agenda oculta y el año pasado fue reelegido de forma abrumadora, tiene entre sus filas a ex islamistas y conservadores, así como a liberales interesados en los negocios.

Durante su Gobierno ha impulsado amplias reformas, que incluyen dar más derechos a las minorías y suavizar las restricciones en la libertad de expresión, dentro de su campaña para entrar en la Unión Europea.

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