No fue a declarar al juicio por las 30 identificaciones falsas del Yak-42 porque no fue citado por el tribunal. No accedió a comparecer en persona en la Audiencia Nacional en los dos procesos en los que se le llamó como testigo: las irregularidades cometidas en la contratación del avión siniestrado en Turquía y la muerte del cámara José Couso en Irak. Pero ayer no faltó a la cita que reunió a la cúpula de la carrera judicial y a numerosos políticos: la toma de posesión del nuevo presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes.

La paradoja consistió en que Trillo, como portavoz de Justicia del PP, acabó ocupando un asiento próximo a la zona en la que se han acomodado en las últimas semanas las familias de la víctimas del Yak-42, que reclamaron en repetidas ocasiones su presencia en la vista oral. En el mismo espacio, junto al flamante presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, y el del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, se sentaba también el de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, que presidió precisamente la vista del accidente y que será el encargado de redactar la sentencia correspondiente.

Trillo fue uno más de los 200 invitados al acto. El ministro de Justicia, la presidenta del Tribunal Constitucional, la de la Comunidad de Madrid, el ex presidente de Extremadura y los portavoces políticos de Justicia compartían estrados por un día con magistrados del Tribunal Supremo y de la Audiencia y con vocales del CGPJ.

Todos escucharon la reprimenda que les tenía preparada el presidente del Supremo y del CGPJ. Carlos Dívar saludó por grupos a todos los presentes, mencionando expresamente a Baltasar Garzón, para después admitir que 'existe una imagen no feliz de la Administración de Justicia'. A renglón seguido, se refirió a las filtraciones de 'decisiones secretas que se publican a los cuatro vientos'. Precisó que no se dirigía contra ningún juez 'en particular', por el gran número de personas que intervienen en el proceso. 'Si queremos prestigiar nuestra Administración de Justicia, tenemos que empezar por nosotros mismos', apostilló Dívar.

El protagonista del día, Ángel Juanes, abogó por la independencia judicial y la transparencia, porque, 'como enseñaba Marco Tulio Cicerón la verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio'.

Pidió además que la Audiencia Nacional, especializada en criminalidad organizada, se ocupe de las redes dedicadas al tráfico ilegal de personas y abandone la falsificación de moneda y tarjetas de crédito, que generan una gran carga de trabajo. También defendió la mejora de su dotación informática y la reestructuración de sus edificios.