Tropas de EEUU y afganas matan a otros dos civiles

Dos civiles han muerto por disparos de efectivos del Ejército afgano y la coalición liderada por Estados Unidos en Afganistán, informó hoy el mando militar norteamericano, tras nuevas denuncias por la muerte de decenas de civiles en el bombardeo de Farah (oeste) a comienzos de mayo.

Las muertes de los dos civiles, que circulaban a bordo de sendos vehículos, tuvieron lugar ayer, en ambos casos, según el mando de EEUU, porque los conductores no siguieron las instrucciones de los militares para que no se acercaran a convoyes de las tropas.

El suceso más reciente ocurrió en la provincia oriental de Khost, donde las tropas afganas y de la coalición dispararon al conductor por acercarse "abruptamente" a los militares y hacer caso omiso de las órdenes para que se detuviera, según un comunicado.

El otro civil murió en la provincia afgana de Farah, cuando se aproximó a bordo de su vehículo a un convoy de la coalición de una "forma que parecía amenazante", según afirmó el mando militar en otro comunicado.

El personal del convoy emitió señales lumínicas de advertencia y lanzó un disparo con un pequeño rifle, pero el vehículo siguió aproximándose y entonces las tropas "dispararon otras dos veces, matando a un afgano e hiriendo a otro".

La muerte de civiles a manos de las tropas internacionales es uno de los asuntos más criticados por la opinión pública afgana y el Gobierno de Hamid Karzai, quien las ha calificado en el pasado como "inaceptables".

El mando militar estadounidense reconoció el pasado viernes que entre 20 y 30 civiles murieron en un bombardeo de su aviación el 4 de mayo en la propia provincia de Farah, pero ayer un grupo independiente denunció que los muertos civiles son en realidad 97.

Tras realizar una investigación sobre el terreno y entrevistar a 20 testigos, la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC) estimó que 21 mujeres, 65 niños y 11 hombres murieron en el bombardeo, registrado en el distrito de Bala Buluk.

También difirió la AIHRC de la comandancia en el número de insurgentes muertos, que cuantificó entre 25 y 30, frente a los 60-65 que dijo haber abatido el Ejército estadounidense.

"Durante el bombardeo, tres casas donde se habían refugiado los civiles recibieron impactos en el bombardeo aéreo. Nos informaron de que la mayoría de las víctimas civiles proceden de esos tres recintos", aseguró la AIHRC en un comunicado.

El mando militar de EEUU había explicado que un grupo de talibanes tomaron por la fuerza a civiles en Bala Buluk, se escondieron en sus casas y atacaron a las tropas desde el interior de sus viviendas, que quedaron destruidas en la ofensiva.

Antes del inicio de esa ofensiva militar los soldados vieron al menos a 300 vecinos evacuar la zona, en los municipios de Ganj Abad y Grani.

El Gobierno afgano también abrió su propia investigación y concluyó que las víctimas mortales eran 140 y que había también 25 heridos, aunque las autoridades todavía no han emitido un informe detallado o pruebas que apoyen esa tesis.

De confirmarse ese balance, el bombardeo de Farah sería el más letal desde la caída del régimen talibán, en el año 2001.

"Las tropas internacionales deberían tomar medidas para asegurarse de que puede distinguir entre combatientes y civiles a la hora de llevar a cabo bombardeos", aseguró la AIHRC.

EEUU encabeza una coalición militar que lleva a cabo la misión "Libertad Duradera" en Afganistán y opera al margen de la Fuerza de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de la OTAN.