Las tropas paquistaníes, que ayer lanzaron una ofensiva militar contra los insurgentes en la demarcación tribal de Khyber, han tomado el distrito de Bara, situado en esa zona, informó hoy una fuente militar.

Las fuerzas de seguridad se hicieron ayer con el control de Bara, en una operación que durará unos cinco días más, según la fuente, citada por el canal privado "Geo TV".

En la zona de Aka Khel, un líder del grupo islamista Lashkr-e-Islam murió y tres miembros de las fuerzas de seguridad paquistaníes resultaron heridos, según la fuente.

Además, dos refugios de esta organización fueron destruidos por las tropas paquistaníes.

Un gran contingente de fuerzas de seguridad se desplegó ayer en Khyber, zona cercana a Peshawar, la capital de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), con vehículos armados y tanques, mientras que varios helicópteros militares sobrevolaron la zona.

La ofensiva empezó después de que en los últimos cinco días los enfrentamientos entre dos tribus acabaran con 60 muertos y 80 heridos en el valle de Terah, situado en Khyber.

En la región donde se desarrolla la ofensiva se halla el conocido paso de Kyber, una de las principales vías para pasar la frontera de Pakistán a Afganistán.

Ante la operación militar, el líder talibán paquistaní Baitullah Mehsud suspendió ayer las negociaciones de paz con el Gobierno paquistaní.

El nuevo Gobierno paquistaní, encabezado por el Partido Popular de Bhutto, ha dado un giro a la política contra el terrorismo del presidente Pervez Musharraf y ha apostado por entablar el diálogo con quienes depongan las armas, además de potenciar el desarrollo económico del depauperado cinturón tribal fronterizo con Afganistán.

El Ejecutivo ha firmado acuerdos de paz con líderes locales en el valle norteño de Swat y en varias demarcaciones tribales, lo cual no ha evitado que la violencia continúe en el conflictivo noroeste paquistaní.