El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha ratificado la prohibición por el Departamento de Interior del Gobierno Vasco de la primera manifestación de la izquierda abertzale convocada para este viernes, Día Grande de la fiestas de Bilbao, bajo el lema "En el camino de la independencia, cambio político y social".

De esta manera la Sala de lo Contencioso Administrativo del Alto Tribunal, presidida por Juan Luis Ibarra, ha considerado que la prohibición de esa marcha se ajusta a derecho, como habían solicitado la propia consejería y la fiscalía en la vista celebrada el pasado martes.

Además de la prohibición de Interior, ahora ratificada por el Tribunal Superior vasco, la marcha había sido declarada ilegal por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón al considerar que "obedece a una clara estrategia" de Batasuna-Ekin, "y por tanto, bajo la dirección de ETA".

Por este motivo, la manifestación no habría podido celebrarse aunque el TSJPV hubiera anulado la prohibición decretada por Interior.

A este respecto, la Sala matiza que la ley jurisdiccional "desapodera a los órganos de la jurisdicción contencioso-administrativa para efectuar en el proceso ningún género de pronunciamiento prejudicial respecto de la eventual ilicitud penal de la manifestación comunicada a la autoridad gubernativa".

El tribunal también respalda la argumentación del Gobierno vasco y de la fiscalía de que los "verdaderos" convocantes de la misma no se corresponden con la persona que comunicó la manifestación - y ahora recurrente-, sino que existen "indicios racionales" para determinar que fue "suplantado" por las personas que aparecieron en la rueda de prensa celebrada el pasado 11 de agosto, quienes según Interior, tienen "claros vínculos con organizaciones ilegalizadas" del entorno de ETA.

La Sala dice en concreto que "debe tenerse en cuenta el hecho de que la única presentación pública de la convocatoria comunicada por el recurrente se haya producido a través de los medios de comunicación social mediante la realización de una rueda de prensa en la que no compareció el comunicante".

Añade que el "protagonismo" de presentación público de ese acto recayó en Arantza Urkaregi, David Alonso y Marta Pérez, "cuya ejecutoria política y consecuente imagen social aparecen netamente vinculadas a su situación por cuenta de los partidos políticos Herri Batasuna-Euskal Herritarrok-Batasuna".

El tribunal recuerda que estas formaciones fueron declaradas ilegales por el Tribunal Supremo por "haber mantenido una actividad que ha producido una quiebra reiterada y grave de los principios y valores democráticos, al legitimar y justificar la existencia y las acciones de la organización terrorista ETA".

Además también se explica que el comunicante, y ahora recurrente de la decisión de Interior, reconoció en la vista oral que no había llevado ninguna actividad organizativa para adoptar medidas de seguridad dirigidas a prevenir o evitar que durante la manifestación se puedan producir actos de legitimación de la organización terrorista.

Por todo ello, el tribunal considera que "existen las razones fundadas apreciadas por la autoridad gubernativa" de que la manifestación convocada "producirá, en el lugar de tránsito público afectado, una situación material de alteración de la convivencia ciudadana, en los términos cívicos, éticos y materiales".

Consecuentemente declara la conformidad a derecho de la prohibición dictada por Interior el pasado 13 de agosto.