El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado al IMSALUD (Instituto Madrileño de Salud) a indemnizar al marido e hijos de una mujer que falleció hace cuatro años por una metástasis del tumor que tenía en un pecho y que no le diagnosticaron a tiempo.

La sentencia también afecta, como codemandada, a Mapfre Industrial, S. A. S., responsable de la clínica privada que tampoco le diagnosticó el cáncer que sufría. Ambas deberán pagar casi 158.000 euros al viudo y los hijos de la fallecida, 'por los daños morales que supone su pérdida'.

La fallecida se sometió a una mamografía en noviembre de 1999 en un centro de la sanidad pública madrileña. No encontraron ninguna patología. La mujer también acudió a un centro privado, donde encontraron una lesión mamaria benigna. Entonces, la fallecida acudió a un centro público, que la remitió al Hospital Gregorio Marañón. Allí confirmaron que la lesión debía de ser extirpada.

Cuando los médicos trataron a la mujer ya fue demasiado tarde. El TSJM argumenta que si se hubiera diagnosticado el tumor a tiempo, quizás se hubieran podido evitar las complicaciones que llevaron a la paciente a la muerte.

En diciembre de 2001, después de haberle extirpado el tumor en el pecho y haberse sometido a quimioterapia y radioterapia, a la fallecida se le diagnosticó un nódulo en el pulmón, que en la revisión de un año más tarde había crecido considerablemente. Se la operó, pero en marzo de 2004 el cáncer ya se había extendido a su cerebro.

Cuando la mujer falleció, en octubre de 2004, tenía 45 años. El diagnóstico fue de cáncer de mama diseminado y politratado. La Audiencia Nacional dio la razón en 2003 a la mujer, que reclamó responsabilidades por el diagnóstico erróneo. Una vez muerta, el TSJM considera que su familia también debe recibir una indemnización.