La UE atribuye la expulsión de los funcionarios a un malentendido y espera una resolución rápida

La expulsión de los dos funcionarios internacionales acusados por el Gobierno afgano de "amenazar la unión del país" se deriva probablemente de un "malentendido", según fuentes comunitarias, que esperan una pronta resolución del mismo.

Las autoridades afganas anunciaron ayer su decisión de expulsar a dos funcionarios, uno de las Naciones Unidas y otro de la Unión Europea, después de que estos viajaran a Helmand, una región del sur del país con fuerte presencia de los insurgentes.

Fuentes comunitarias confirmaron a Efe que uno de los dos diplomáticos implicados en el conflicto es un funcionario irlandés del equipo del representante especial de la UE para Afganistán, el español Francesc Vendrell.

Estas fuentes explicaron que la diplomacia europea trata de aclarar lo sucedido, en contacto con las autoridades afganas y los representantes comunitarios sobre el terreno.

Indicaron que la UE no ha recibido por el momento notificación oficial de la expulsión del diplomático irlandés, al que se le reprocha haber mantenido algún tipo de encuentro con los talibanes, aunque recalcaron que los detalles de la acusación son todavía poco precisos.

Las fuentes señalaron que resulta complicado recabar información sobre lo que ha pasado, pero confiaron en aclararlo en las próximas horas o días y evitar así la expulsión de los funcionarios.

Insistieron en que probablemente ha sido un malentendido y recordaron el compromiso de la UE con la reconstrucción de Afganistán, donde lleva a cabo una misión de entrenamiento de la Policía, en la que participan agentes y guardias civiles españoles.

"La UE no tiene ningún interés en contribuir a la desestabilización del país", remacharon.