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La UE inicia un curso político lleno de deberes económicos para atajar crisis

EFE

La Unión Europea (UE) inicia la próxima semana un curso político complicado e intenso, marcado por la necesidad imperiosa de atajar finalmente con determinación y resolución la crisis de la deuda y de los mercados en la eurozona.

El otoño será ajetreado para la UE, sobre todo en materia económica.

Por eso el colegio de comisarios celebrará el martes y el miércoles su habitual reunión informal previa al nuevo curso político para tratar las prioridades de los próximos meses.

Y es que tras el receso estival, Bruselas retoma el lunes el trabajo, con el susto de la crisis de la deuda y de los mercados en pleno agosto todavía muy presente.

La Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo ha citado a la cúpula de las instituciones europeas a una reunión extraordinaria en la que tendrán que rendir cuentas sobre su respuesta a la crisis los presidentes del Eurogrupo y del Banco Central Europeo, Jean-Claude Juncker y Jean-Claude Trichet, respectivamente y el comisario de Economía, Olli Rehn.

El Ejecutivo comunitario tiene muchos planes económicos para este otoño: quiere presentar propuestas legislativas para regular la actividad de las agencias de calificación de riesgos y para una tasa sobre transacciones financieras y pretende presentar un informe sobre la viabilidad de los Eurobonos, aunque solo después de que el Parlamento y el Consejo hayan aprobado la reforma de la gobernanza económica con la que la UE quiere coordinar mejor su sistema fiscal y endurecer la disciplina fiscal para evitar futuras crisis.

El paquete incluye un sistema de sanciones, pero la cuestión de cómo se aprobará ese castigo sigue siendo el principal escollo.

Otro reto próximo es la aprobación del presupuesto para 2012, que incluye 146.245 millones de euros en créditos de compromiso y 129.088 millones en créditos de pago, lo que supone un incremento del 2,9 % y del 2,02 % respectivamente, con respecto al de 2011.

El Parlamento prevé discutirlo en primera lectura en octubre.

Pero entre todos los deberes, la tarea más urgente que tienen que resolver los Veintisiete es finalizar los detalles técnicos y prácticos del segundo rescate a Grecia -que asciende a 109.000 millones de euros para la UE y el FMI y a 50.000 millones para el sector privado- y de la reforma del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).

El tiempo apremia porque el siguiente tramo - 8.000 millones de euros - debe ser desembolsado en pocas semanas, y los jefes de Estado y de Gobierno acordaron en la cumbre extraordinaria de la eurozona el 21 de julio utilizar para ese pago el FEEF, cuya reforma aún tiene que ser ratificada por los parlamentos.

El "nuevo" FEEF podrá además actuar para prevenir, financiar la recapitalización de bancos e intervenir en los mercados secundarios.

Pero a esto se suma otro obstáculo: por exigencia de Finlandia, se ha incluido en el acuerdo una cláusula que permite pedir garantías a Grecia a cambio de su participación en el rescate.

Eso ha abierto la caja de pandora, la cual habrá que cerrar con algún compromiso aceptable por toda la zona euro.

Pero la UE también tiene otros retos por delante. En política exterior, los Veintisiete tratarán de unificar sus posturas ante la intención de los palestinos de pedir en septiembre en la ONU el reconocimiento de un Estado palestino.

También tendrán que concretar y materializar su apoyo a los rebeldes libios y seguir presionando al régimen de Bachar al Asad para que cese la represión a la población siria.

En el terreno de la Ampliación, una prioridad de la UE será firmar el Tratado de Adhesión con Croacia antes de fin de año para que se convierta el 1 de julio de 2013 en el vigésimo octavo miembro del bloque.

En otros aspectos, la CE presentará en octubre sus propuestas para la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que será negociada por el Consejo y el Parlamento Europeo para su entrada en vigor el 1 de enero de 2014, y los Veintisiete tendrán que acordar su posición para la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-17) que se celebra en Durban (Sudáfrica) del 28 de noviembre al 9 de diciembre.

Por Céline Aemisegger.

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