La UEFA rechazó la apelación del Barça contra la tarjeta amarilla a Lionel Messi y la expulsión del entrenador Josep Guardiola en el partido del miércoles de la Liga de Campeones ante el Bayern Münich, dijo el sábado el club catalán.

El delantero argentino fue amonestado en el primer tiempo por el árbitro Howard Webb por arrojarse al suelo en el área de penalti y a Guardiola lo envió a la grada después de protestar contra la decisión del juez respecto a Messi.

Por consiguiente, el entrenador tuvo que observar desde las gradas el resto del encuentro, en el que Barcelona ganó por 4-0 al Bayern en el Nou Camp en el partido de ida de los cuartos de final del certamen.

El club catalán señaló en su página web que Messi había caído tras de una entrada del defensa Christian Lell dentro del área, pero el juez "no sancionó el penalti" y sí al delantero, que recibió una tarjeta amarilla porque Webb entendió que había simulado una falta.

Guardiola discutió de manera airada la decisión del árbitro inglés y fue expulsado del campo.

La UEFA decició que no permitirá que el entrenador del Barça se siente en el banquillo durante el partido de vuelta en Múnich, explicó el líder de la Liga en su página web (www.fcbarcelona.com).

El órgano rector del fútbol europeo también confirmó la amonestación a Messi.

"El Departamento de Control y Disciplina de la UEFA ha desestimado los recursos presentados por los Servicios Jurídicos del FC Barcelona por la tarjeta amarilla que recibió Messi y la expulsión de Guardiola en el partido contra el Bayern de Múnich", indicó el club.

"De esta manera, se mantiene la tarjeta amarilla que el '10' barcelonista vio en el minuto 17 del partido (...), después de una entrada de Lell dentro el área. El árbitro del partido decidió no sancionar el penalti al interpretar que Lionel Messi se había tirado al suelo", agregó.

El encuentro de vuelta se disputará el martes en el estadio Allianz Arena y el Barça ya tiene más que un pie metido en las semifinales tras su triunfo en casa.