El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, reiteró hoy, desde el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), su oferta a los miembros de las FARC que se desmovilicen y liberen a rehenes, a los que "no daré amnistía ni indulto", pero sí "la libertad y una recompensa".

"Que abandonen las FARC y liberen a los secuestrados", reclamó el mandatario en una conferencia de prensa ofrecida en su último día de participación en esta reunión internacional, y agregó: "la guerrilla sabe que cumplimos nuestras ofertas".

Uribe confirmó que en su reunión con el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Jakob Kellenberger, abordó el tema del uso inapropiado del emblema del organismo humanitario en el último rescate de rehenes, entre los que se encontraba la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.

"Necesitamos voltear esa página y mirar hacia delante", subrayó, tras señalar que Kellenberger le manifestó también su confianza en que todo resulte bien en la liberación de rehenes que supuestamente tendrá lugar entre el domingo y el martes, según han ofrecido las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Sobre el narcotráfico, Uribe señaló que insistirá ante el Congreso colombiano para penalizar el consumo de droga, pues opinó que mientras eso no ocurra -en los países productores, pero especialmente en los consumidores- "será muy difícil luchar contra la producción y el tráfico".

"La permisibilidad del mundo con las drogas puede llevar no solamente a que se pierdan generaciones por el consumo, sino a que la siembra de drogas destruya la selva", apuntó.

Preguntado por la acción conjunta colombo-mexicana contra la alianza de carteles de la droga de ambos países, Uribe dijo que ello se traduce, por ejemplo, "en una cooperación a todo nivel de las autoridades para capturar en México a los que busca la Policía colombiana" y viceversa.

También se colabora en "la zona del Caribe, del Pacífico y en el espacio aéreo para combatir el transporte de drogas ilícitas", precisó.

Fiel reflejo de lo que ocurre en el mundo, la crisis económica y financiera internacional ha acaparado la atención de los participantes en la reunión anual del Foro Económico Mundial, una atmósfera de la que no pudo sustraerse el presidente colombiano.

A una pregunta de Efe acerca de si en estas circunstancias, que avivan las posiciones proteccionistas, ve posible la ratificación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Uribe declinó responder y se limitó a indicar que su Gobierno actúa en este tema con una mezcla de "perseverancia y prudencia".

Sin referirse concretamente al caso colombiano, el ex presidente estadounidense Bill Clinton señaló ayer que esta época de crisis es poco propicia para nuevos acuerdos de libre comercio.

Sobre la economía nacional, Uribe aseguró que la situación macroeconómica es buena y que no hay inquietudes particulares en cuanto al sistema bancario, las reservas o la liquidez que garantiza los depósitos.

Sin embargo, sostuvo que, al igual que el resto del mundo, Colombia afronta desafíos a ese respecto y adelantó que se pronostica una bajada de las exportaciones este año.

Recalcó que en sus reuniones con empresarios en Davos corroboró el interés de los inversionistas extranjeros en Colombia, pero explicó que todavía hay que ver si tienen acceso a los créditos que requieren para llevar a cabo sus proyectos.