Varios partidos rechazan el nuevo modelo de TVE

El proyecto de Ley de financiación de RTVE, que se tramita por el procedimiento de urgencia en el Congreso, se ha topado con sus primeros escollos en la Cámara Baja. Una semana después de que anunciantes y operadores de telecomunicaciones expresaran su oposición al texto y pidieran su rechazo por parte de los grupos parlamentarios por el impacto económico en sus respectivos sectores, los grupos PNV y ERC-IU-ICV, además de BNG y UPyD, integrados en el Grupo Mixto, han reclamado la devolución del proyecto al Gobierno mediante la presentación de sendas enmiendas a la totalidad.

El PNV rechaza el proyecto, que suprime la publicidad de RTVE, porque considera que, en lugar de presentar regulaciones "sucesivas y parciales", el Ejecutivo debería llevar al Congreso la anunciada Ley General Audiovisual para poner en marcha una estrategia integrada en esta materia. Además, no cree justificado que se dé al texto carácter de urgencia y cree que pretende dar un importante giro en la financiación de la radiotelevisión pública de forma "arbitraria". Sin embargo, el portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de RTVE en el Congreso, Óscar López, atribuye la enmienda del PNV al "complicado clima político" que existe entre el PSOE y la formación nacionalista y también a que el PNV "no comparte casi nada" de la reforma audiovisual que persigue el Gobierno.

Más difícil de entender resulta, a juicio de López, la decisión de una formación de izquierdas como ERC-IU-ICV de pedir la devolución del texto cuando el proyecto persigue que RTVE se sostenga con financiación pública. Para IU, sin embargo, el proyecto del Gobierno "conduce directamente a un servicio público débil y con una forzada tendencia hacia la reducción de su incidencia social".

Las negociaciones del PSOE con este grupo parlamentario quedaron suspendidas el pasado viernes después de que, según IU, el Grupo Socialista rechazara tres propuestas defendidas por GasparLlamazares.

La coalición de izquierdas, que es contraria a la supresión de la publicidad en RTVE, reclama al Ejecutivo "flexibilidad" en la retirada de los anuncios, de manera que se admita la figura del patrocinio para cubrir un 10% del presupuesto de RTVE. Ese porcentaje, que la coalición cifra en 120 millones de euros sobre un presupuesto anual previsto de 1.200 millones, permitiría aliviar en esta cantidad la partida que alimentará a la cadena estatal con fondos públicos. Además, IU teme que el techo del 10% del presupuesto que limitará la adquisición de derechos deportivos por parte de RTVE condene al ostracismo a los deportes minoritarios, por lo que reclama garantías para la emisión de contenidos ajenos al fútbol.

Por su parte, el BNG aduce falta de consenso con los sectores afectados y teme el "peligro de contagio que este proyecto de ley pueda tener sobre las televisiones autónomas", informa Europa Press.

A pesar de estas enmiendas, el Grupo Socialista seguirá defendiendo el proyecto. "Estamos hablando con los grupos; esto no ha hecho más que empezar", explicó a Público Óscar López, que confía en el trámite de enmiendas para negociar con el resto de los grupos.