La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha dicho hoy que, desde el punto de vista político y en relación a la trama Gürtel, "algunos responsables del PP deberían tener más sentido de la responsabilidad, menos desfachatez y menos desvergüenza".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega se ha referido así a las declaraciones del president de la Generalitat, Francisco Camps, quien ayer, en la primera sesión de control parlamentario en Les Corts Valencianas, defendió al ex secretario del PP Ricardo Costa, de quien, dijo, "actuó con responsabilidad, legalidad, eficiencia y seriedad, como se está demostrando y se va a demostrar".

En esa intervención Camps también destacó que "esos pretendidos amigos" del PP que aparecen en las conversaciones del caso Gürtel parecen ser "los amigos de la Moncloa", que hablan "directamente con ellos" y además "les adjudican obras".

De la Vega ha calificado de "asombrosa" la capacidad que tienen "algunos dirigentes del PP para eludir sus responsabilidades aunque sea a costa de seguir mintiendo" y ha añadido que declaraciones como ésta "retratan a quienes las hacen y suponen un insulto a la inteligencia de los ciudadanos".

La vicepresidenta primera ha hecho hincapié en que la trama afecta únicamente al PP "se pongan como se pongan" y todo lo demás "es política ficción y un intento desesperado de eludir responsabilidades".

También ha dicho a los dirigentes del PP que si tienen constancia de alguna irregularidad "ya saben a dónde tienen que acudir".

La vicepresidenta ha considerado que el espectáculo de ayer fue "bochornoso" y ha señalado que "el caso Gürtel es una presunta red de corrupción que afecta única y exclusivamente al PP y es así porque así lo ha determinado la investigación de los jueces y la policía".

De la Vega ha recordado que la investigación se inició por la denuncia de un militante del PP, por lo tanto, dijo, "las insinuaciones" ayer del president de la Generalitat son "inaceptables".

La vicepresidenta primera ha puntualizado que a un responsable político "se le exige respeto a la inteligencia de los ciudadanos, respeto a las instituciones y respeto al funcionamiento de las reglas del Estado de Derecho".

Ha insistido en que la posición del Gobierno "es y será de respeto absoluto a la actuación de los jueces" y, por tanto, ha pedido que "seamos respetuosos con los tiempos judiciales".