Por Yuri Maltsev

Veinte personas han muerto en un accidente a bordo de un submarino nuclear ruso en el océano Pacífico, dijo la Armada el domingo, en una tragedia que expuso la diferencia entre las ambiciones del Kremlin y su capacidad militar real.

El accidente, que se produjo mientras el submarino estaba haciendo unas pruebas en el océano Pacífico, es el peor desastre de este tipo desde que el Kursk explotó en el mar de Barents en 2000, causando la muerte de los 118 miembros de su tripulación.

Los fiscales que examinan lo ocurrido dijeron que sospechan que las víctimas murieron después de inhalar un gas tóxico usado para extinguir incendios cuando los sistemas de extinción fallaron repentinamente.

No está claro por qué los mecanismos portátiles de respiración que se suele dar a los tripulantes de los submarinos no pudieron salvarles. Un portavoz de la Armada dijo que el reactor nuclear está intacto y que los niveles de radiación son normales.

"Veinte personas", dijo un comunicado de la oficina del Fiscal General. "Los resultados de la investigación preliminar muestran que las muertes ocurrieron como resultado de gas refrigerante entrando en sus pulmones".

casi tres veces más de la tripulación habitual - viajaban en el submarino. Diecisiete de los muertos son empleados de Amur Ship-Building Enterprise, los astilleros que construyeron la nave, y los otros tres son marinos, según la Fiscalía.

Además hubo 21 heridos, que fueron trasladados a un hospital militar en Vladivostok.

"Es posible que algunas de las personas se retrasaran (a la hora de ponerse el aparato de respiración) o que ni siquiera lo tuvieran", dijo a la emisora Ekho Moskvy Ruslan Pukhov, director del Centro para el Análisis de la Estrategia y la Tecnología.

La Marina no identificó al submarino. Las agencias rusas de noticias citaron a fuentes navales que dijeron que se trata de un Nerpa, clasificado por la OTAN como un submarino de ataque de la clase Akula.

AMBICIONES

El presidente Dmitry Medvedev ha ordenado al Ministerio de Defensa que realice una investigación completa sobre las causas del accidente, dijo el servicio de prensa del Kremlin.

Moscú está intentando recuperar su posición de potencia mundial y está usando al Ejército para proyectar su influencia. Una flotilla de barcos se dirige hacia Venezuela para la primera de tales maniobras en el Caribe desde que finalizó la Guerra Fría.

Pero los analistas creen que la Marina en particular aún tiene dificultades con el legado de más de una década de deficiente financiación, pese a una inyección de efectivo en los años recientes.

"Este ultimo incidente señala que, aunque Rusia es cada vez más resuelta y agresiva en la escena geopolítica, aún afronta desafíos muy reales en términos de la revitalización de su poder naval", dijo Stratfor, una consultoría estadounidense.