Las ventas en China del fabricante de ordenadores estadounidense Dell crecieron un 28 por ciento en términos unitarios en el año fiscal que terminó en enero, lo que representó cerca de un 5 por ciento del negocio global de la compañía, dijo el jueves el presidente ejecutivo Michael Dell.

El segundo mayor fabricante de ordenadores personales del mundo también compró alrededor de 23.000 millones de dólares (unos 17.000 millones de euros) en productos de China el año pasado, el mayor mercado de Dell en el extranjero.

"El año pasado, gastamos 23.000 millones de dólares en China, y eso nos convirtió en uno de los mayores compradores de equipos y bienes electrónicos en China y uno de los mayores exportadores", aseguró Dell a la prensa en un evento para presentar los nuevos productos de la compañía.

Dell lanzó nuevos servidores y productos de almacenamiento que apuntan a compañías que pretenden reducir costes, con los que aspira a ganar participación de mercado mientras se intensifica la competencia.

Dell, de hecho, está reduciendo sus propios costes, al recortar empleos y revisar su estructura corporativa, así como incrementando las compras a menor coste desde China.

La compañía registró una fuerte baja en los ingresos del cuarto trimestre, debido a que los clientes optaron por comprar ordenadores personales más baratos, con lo que la demanda general se mantuvo débil. Pero las reducciones de costes ayudaron a que las ganancias superaran las expectativas.

Dell manifestó que los clientes siguen dudando en comprar, aunque la compañía ha observado "estabilidad" en los pedidos desde mediados de enero.

Mientras los envíos unitarios crecieron un 28 por ciento en China -y un 34 por ciento en Brasil, Rusia, India y China (BRIC) juntos- la compañía sigue obteniendo cerca de la mitad de sus ingresos en Estados Unidos, una proporción mayor que la de su rival Hewlett-Packard Co.

Dell informó el año pasado de que aspira a aumentar el nivel de ventas fuera de Estados Unidos a dos tercios dentro de cinco años.

Por otro lado, Michael Dell cree que las negociaciones de IBM para la posible compra de su rival Sun Microsystems podrían acelerar la migración a servidores basados en componentes estándar, el principal producto de Dell.