Este artículo se publicó hace 16 años.
Ventura Pons retrata en "Forasters" una sociedad limpia por fuera pero podrida
El director catalán Ventura Pons se ha propuesto retratar a la muerte y a una sociedad "muy limpia por fuera pero podrida por dentro" en "Forasters", su última película basada en el texto de Sergi Belbel y en la que juega con 40 años de la historia de España para ver la evolución de problemas sociales como el racismo.
La película, que Pons ha presentado hoy en Valencia y se estrenará comercialmente el próximo día 28 en toda España, narra, con cuatro décadas de diferencia, las miserias de una misma familia sacudida por la enfermedad, angustiada por las apariencias y trastocada por la llegada de vecinos "forasteros".
La diferencia de épocas, de finales de los 60 a la actualidad, ha permitido al director "jugar con el tiempo", un recurso que ha considerado "muy divertido para el autor y para el público".
Este largometraje, el vigésimo en la filmografía de Pons, supone la tercera colaboración entre el cineasta y Sergi Belbel después de "Carícies" y "Morir (o no)".
Sin embargo, Pons ha explicado que su película es una adaptación ya que ha condensado la historia (de 195 minutos a 109), ha introducido algunos temas actuales como la violencia machista o la inmigración y ha representado la relación existente entre el sexo y la muerte.
El director ha subrayado la "potencia de la historia", que plantea el problema de la repetición y del rechazo ante lo que posteriormente se acaba haciendo; el texto de Belbel, en su opinión, "entronca muy bien" con la temática de sus películas como la muerte, la hipocresía y el comportamiento humano ante la adversidad.
Según ha señalado, a través de los festivales que ha recorrido con su anterior largometraje "Barcelona (un mapa)" se ha dado cuenta de que el público le "espera por este tipo de relatos".
Ventura Pons ha valorado la "fantástica" interpretación de los veteranos actores Ana Lizarán y Joan Pera, acompañados por jóvenes como Dafnis Balduz, Manuel Barceló y Aida Oset.
El cineasta ha manifestado que los personajes de la película ven cómo se repite la historia 40 años después ya que los cambios sociales en España "se produjeron muy tarde": "Tuvimos que esperar a que muriera el que lo dejó todo atado y muy bien atado", ha recordado en referencia a Francisco Franco.
No obstante, ha afirmado que la crisis del neoliberalismo y la elección de Barack Obama como presidente de los Estados Unidos marcan "el fin de una etapa y el retorno a unos valores más sólidos".
En cuanto al discurso racista que, aunque modificado, persiste en la película -primero hacia los vecinos andaluces y después hacia los árabes del piso de arriba-, Pons ha considerado que es "muy actual".
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