Fernando Verdasco casi se daba de cabezazos contra la pared por dejar escapar por tan poco la oportunidad de batir a Rafa Nadal en una semifinal épica del Abierto de Australia a cinco sets que se prolongó hasta la madrugada del sábado, hora local.

Tras más de cinco horas peleando contra el número uno del mundo, estuvo a punto de acabar con él cuando le ganaba 30-15 y sacaba el manacorí con 4-4 en el set decisivo en el Rod Laver Arena de Melbourne.

El madrileño, que usó sus impresionantes golpes de derecha para revés para sumar un asombroso dato de 95 puntos ganadores, por 52 de Nadal, pudo usar otro para ponerse con dos puntos de 'break' y la posibilidad de servir para ganar el encuentro.

Verdasco tuvo 76 errores no forzados, frente a 25 de Nadal -, el número uno mantuvo su servicio y se lo rompió a Verdasco en el siguiente juego, logrando la victoria en el partido más largo de la historia del Gran Slam y clasificándose por primera vez para la final del domingo, en la que se verá las caras con Roger Federer.

Además, el balear suma su séptima victoria en siete partidos contra el madrileño.

Las intensas cinco horas y 14 minutos batieron por tres minutos el récord anterior, que tenía un partido entre Boris Becker y Omar Camporese en 1991.

"Pensaba que tenía que ir por ese partido cien por cien", dijo el tenista de 25 años. "Con 15-30 y segundo servicio, voy y pierdo mi derecha en la red. Creo que fue mi mejor oportunidad en el quinto set".

"En ese momento creí que era bueno intentar usar la derecha y darle una derecha agresiva, pero la perdí".

Verdasco fue muy contundente durante todo el partido, celebrando cada punto ganador, aunque también sonrió ante los increíbles puntos que le marcaba Nadal y que pocos tenistas más lograrían.

"Fue un partido largo, así que es normal que sumara muchos errores. Además, me estaba arriesgando más que él".

MEJOR JUGADOR

"Desde luego cometí más errores no forzados que él", dijo el madrileño. "Estaba jugando con más energía que él e intentando buscar más el ganador que él (porque) (...) todo el mundo sabe que es el mejor tenista devolviendo (pelotas)".

"Consigue pelotas increíbles (y) tiene unas piernas increíbles", indicó. "Creo que siempre (tiene) una ocasión para meter la bola".

el último, el que le dio el partido.

Verdasco comenzó a mostrar señales de fatiga en el último set. Su primer servicio, que había tenido una media superior al 70 por ciento, cayó al 56 por ciento. También en el último parcial cometió tres de sus cuatro dobles faltas, dos de ellas en el último juego.

En la última jugada, su segundo servicio se estrelló en la red y Nadal se cayó al suelo en señal de celebración, aunque ambos se fundieron en un abrazo.

"El tenis es así a veces. ¿Qué puedo hacer?", se preguntó Verdasco. "Estaba intentando hacer lo que en los otros juegos del partido (...) simplemente intentar un buen segundo servicio".

"Pero creo que necesito estar muy contento con el nivel con el que estaba sirviendo. He hecho 20 'aces' y estaba sirviendo a 210-215 kilómetros por hora".

"Es triste jugar un partido así y perder tras cinco horas, pero tengo que estar orgulloso del torneo y del nivel de hoy. Creo que ha sido un partido increíble".