El veto del Senado al sistema de financiación autonómica, a falta de un voto

El veto del Senado al sistema de financiación autonómica, que podría ser decidido en el pleno del próximo miércoles, necesita un voto más para salir adelante, puesto que la suma de los senadores de PP, CiU y BNG, grupos que lo han solicitado, se queda a un escaño de la mayoría absoluta.

El hecho de que la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, tome posesión de su escaño como senadora esta semana no alterará esta mayoría absoluta, que continuará establecida en 132 senadores.

PP, CiU y BNG suman 131 escaños, por lo que el PSOE necesitaría que ningún otro senador se sume al veto para evitar que la Cámara Alta devuelva los dos proyectos de ley que conforman el sistema de financiación autonómica al Congreso de los Diputados.

La Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado aprobó el pasado jueves las propuestas de veto presentadas por el grupo de Senadores Nacionalistas a las leyes de reforma de la financiación.

El PP había presentado dos vetos a estas leyes que no llegaron a votarse al haber prosperado el del BNG, en tanto que el de CiU no contó con apoyo suficiente.

Los populares justifican su veto en que el sistema de financiación no podrá cumplir con el objetivo principal previsto en su concepción: la provisión de más recursos para las comunidades autónomas.

Argumenta que el sistema se ha diseñado "de espaldas" a la crisis económica que vive España, por lo que no garantiza suficientes recursos a las comunidades, que se encargan de la gestión de los servicios básicos para la sociedad, como la sanidad o la educación.

CiU veta el modelo de financiación porque "incumple explícita y reiteradamente" el Estatuto de Cataluña, mientras que el BNG tiene "discrepancias de fondo", al considerar que "el autogobierno es inseparable de la autonomía fiscal".

Así, el BNG defiende un nuevo sistema basado en la "territorialización plena de los tributos", y en la plena capacidad normativa y de gestión sobre los mismos.