Más de diez librerías para un pueblo de apenas 200 habitantes. La posibilidad de encontrar joyas difíciles de hallar en otro lugar o descatalogadas en locales ubicados dentro de casonas y palacios, en el recinto amurallado mejor conservado de toda la provincia de Valladolid. Eso es Urueña, la primera Villa del Libro de España.

Al hecho de ser una localidad singular por el trazado medieval de sus calles y rincones se suma, en esta pequeña localidad vallisoletana, el encanto de combinar cultura y turismo en una acción pionera en todo el país que sin duda asombrará a quien se acerque hasta ella. Urueña sigue el ejemplo de otras villas del libro europeas, de Hay-on-way, en Gales pasando por Montolieu en Francia, Bredevoort en Holanda y hasta una veintena de pequeños núcleos rurales que han hecho del libro y las actividades a él vinculadas su razón de ser.

En el caso de Urueña, es inevitable no recorrer sus calles y pararse frente a establecimientos que ofrecen verdaderos tesoros en papel, ejemplares 'rarillos' para quienes huyen de las librerías convencionales: antiguos, viejos, descatalogados, especializados... libros con personalidad. Pero también objetos de caligrafía, ilustraciones, encuadernación, papel artesanal, mapas, grabados... En suma, aquello que las grandes superficies han desterrado y que los amantes de la letra impresa ansían encontrar, como un vestigio valioso de tiempos pasados.

Compendio de toda la filosofía del pueblo es el e-LEA, espacio para la lectura, escritura y sus aplicaciones, que junto a su exposición permanente sobre la historia del libro ofrece un área pedagógica con biblioteca y mediateca. No debería faltar en e-LEA un alto en su patio ajardinado, en el que se celebran reuniones de círculos literarios, presentaciones de libros, conferencias, coloquios y actividades varias al aire libre.

Como tampoco podría entenderse Urueña sin su patrimonio monumental (ni, ahora, éste sin sus libros). Cualquier visita a la localidad requiere pararnos en las iglesias de la Asunción y la Anunciada, única en su estilo en toda Castilla y León, el románico lombardo. Por su parte, el Museo de la Música reúne y exhibe centenares de piezas de la colección de instrumentos del músico Luis Delgado. Caminar por la muralla de Urueña, que conserva todo su perímetro, es asimismo una experiencia necesaria para comprender la esencia de esta ciudad que ha hecho del libro todo un modo de vida.