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Una víctima de las pelotas de goma demanda a España ante el Tribunal de Estrasburgo

Carles Guillot perdió un ojo durante unos disturbios en Barcelona en 2001. Tras agotar todas las vías de la justicia española, eleva su caso al Tribunal europeo al entender vulnerado su derecho a integridad física y

PÚBLICO / EUROPA PRESS

Carles Guillot, que perdió un ojo en 2001 presuntamente por una pelota de goma de los Mossos d'Esquadra, ha presentado una demanda contra el Estado español ante el Tribunal de Estrasburgo, tras agotar todas las instancias de la justicia española, por vulneración de su derecho a la integridad física y a un proceso justo y sin dilaciones.

Según ha explicado Guillot en rueda de prensa este miércoles, el objetivo de esta demanda es 'visibilizar la falta de justicia' además de la ineficacia y la irresponsabilidad de una clase política que defiende y ampara a los policías.

Según su relato, un agente admitió que estaba en el lugar, que disparó su escopeta y que vio a alguien caer, aunque finalmente negó su autoría, por lo que la Audiencia de Barcelona sobreseyó el caso.

'Me ha quedado claro que en este país no hay justicia', ha lamentado Guillot 'Me ha quedado claro que en este país no hay justicia', ha lamentado Guillot, que ha recordado que pese a que han habido muchos heridos por las pelotas de goma, en ningún caso hay un policía sentenciado por ello.

Para el afectado, la 'impunidad debe terminar' y ha pedido que acabe también la complicidad del sistema judicial y político con la impunidad policial.

Ahora el Tribunal de Estrasburgo deberá estudiar la cuestión y decidir si admite a trámite la demanda, presentada esta semana por el abogado Jaume Asens.

Carles Guillot recibió el impacto que le dejó tuerto durante el desalojo de la casa okupa Kan Nyoki y el posterior asalto policial en la Casa de la Montaña, en el barcelonés barrio de Gràcia, el 17 de julio de 2001. Hubo una batalla campal entre Mosso y los ocupantes de estos dos centros.

El Tribunal Supremo afirmó que Carles se había colocado en un lugar de riesgo y que, por ese motivo, debía asumir la posibilidad de resultar herido durante la intervención policial.

El 13 de diciembre de 2011 el Tribunal Supremo rechazó la posibilidad de que Carles Guillot pueda recibir indemnización alguna por su lesión, a pesar de que varios testigos declarasen que Guillot no estaba participando en ningún altercado contra la policía y que nunca fue acusado de ningún delito por parte de la Policía.

El abogado de Guillot, Jaume Asens,ha explicado que la demanda se dirige contra el Estado por vulneración de la Convención sobre los Derechos Humanos firmada en Roma en 1950 y suscrita por España, porque se han vulnerado los artículos que garantizan la integridad física y el derecho a juicio justo y en un plazo razonable de tiempo.

Para el letrado, los 12 años transcurridos desde que iniciaron el caso es un plazo 'desproporcionado' y ha reiterado que quieren trasladar a este tribunal el debate que ya está realizando la sociedad catalana.

Según Asens, es la primera demanda de estas características después de que se presentara una similar sobre el uso de los botes de humo en el País Vasco, que el Tribunal de Estrasburgo consideró su uso desproporcionado.

En definitiva, quieren que esta acción les sirva para sumar argumentos para que se prohíban las pelotas de goma y les parece una 'exigencia civilizadora', además de resaltar que la sociedad catalana ya está madura para decidir prohibirlas.

Ha admitido que son conscientes de que es difícil que Estrasburgo admita la demanda, porque lo hace en pocas ocasiones, ya que este tribunal es exigente respecto a su competencia.

La abogada Anaïs Franquesa ha detallado que la demanda se presenta por vulneración del artículo 3 que prohíbe tratos inhumanos y degradantes, por la gravedad de las lesiones que sufrió Guillot, por vulneración de la integridad física, y por el artículo 6 que garantiza un derecho a un proceso justo y en un plazo razonable.

 

 

 

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