Un ex vigilante de seguridad, que estuvo prestando servicio en el reformatorio de Ceuta, ha presentado un escrito ante la Fiscalía, en el que denuncia que en este recinto se producen malos tratos a menores, apoyando así la denuncia en ese sentido efectuada por CCOO.

El ex vigilante ha argumentado que fue testigo de "como los menores del centro son esposados con grilletes a los pies de la cama, con los brazos en cruz y en posición claudicante, manteniéndose en esa posición durante horas".

Según la denuncia judicial, a la que ha tenido acceso EFE, los hechos denunciados ocurrieron en 2008 y el ex vigilante indica que la "maniobra de inmovilización se hacía cuando el menor presentaba una conducta que desagradaba al personal encargado de su cuidado, bien porque profería gritos o daba patadas o llamaba demasiado al timbre para reclamar atención".

En la denuncia ante el fiscal el ex vigilante dice que nunca vio que "se informase al juez o al fiscal de estas maniobras, y que era frecuente que si el niño continuaba en su actitud se le amarrara a la cama con correas de sujeción que le inmovilizaban totalmente durante horas".

Asimismo ha narrado que "en una ocasión según las evidencias que pude obtener, todo indicaba que se facilitó la fuga de un menor, considerado especialmente conflictivo y que continuamente reivindicaba sus derechos, para evitar soportar las condiciones de trabajo que su presencia ocasionaba al personal del centro".

Esta denuncia se suma a la presentada hace unas semanas por un interno que se había fugado del centro, en la misma línea mantenida por el sindicato CCOO.

Esta situación ha provocado, paralelamente, la presentación de dos denuncias contra miembros de este sindicato, una de la Ciudad y otra de todos los trabajadores del centro, por considerar que se trata de denuncias falsas.