Público
Público

Villepin niega haber conspirado contra Sarkozy

Reuters

El ex primer ministro francés Dominique de Villepin se enfrentó el miércoles al testigo principal en su juicio por difamación, y rechazó enfurecidamente los cargos de que planeó dañar a Nicolas Sarkozy durante su candidatura presidencial en 2007.

La confrontación se produjo en el noveno día del "juicio Clearstream", en el que Villepin está acusado de conspirar para difamar a Sarkozy usando documentos falsificados para implicarlo en un caso de corrupción.

Villepin niega los cargos, aunque las pruebas ofrecidas el lunes por el general Philippe Rondot, un antiguo alto cargo de los servicios secretos, sugieren que estuvo más involucrado en el caso de lo que previamente admitió.

El también ex ministro de Asuntos Exteriores y de Interior, un duro rival de Sarkozy cuando ambos sirvieron en el Gobierno del ex presidente Jacques Chirac, rechazó las insinuaciones de que habría estado motivado por su mutua enemistad.

"Toda la historia de mis relaciones con Nicolas Sarkozy muestra que no sólo nunca intenté vengarme, sino que pasé por alto los golpes que fueron dirigidos contra mí", señaló.

"No me molesta que la gente me acuse de muchas cosas, pero rivalidades, golpes solapados, no. La historia lo demuestra", agregó.

El juicio se basa en un conjunto falsificado de listas que aparecieron por primera vez en 2004, las que supuestamente detallan cuentas que mantuvo la casa de intercambio de valores Clearstream de Luxemburgo para decenas de individuos prominentes, incluido Sarkozy.

Los documentos fueron llevados a Villepin por Jean Louis Gergorin, un antiguo directivo del grupo aeroespacial EADS que tenía vínculos estrechos con los servicios secretos y que sugirió que podrían estar relacionados con la corrupción y el crimen organizado.

Luego se demostró que las listas eran falsas, pero Villepin está acusado de hacer que se pasaran anónimamente al magistrado que investigaba unos sobornos en una venta de armamento, aunque sabía que eran falsas.

El ex primer ministro afronta una pena de cinco años si es declarado culpable de conspirar para utilizar documentación falsa.

"No pedí al general Rondot que viniera aquel día con sus libretas y su pequeño lápiz a una reunión de conspiradores. Esa no es mi concepción de la República", afirmó durante el juicio.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias