La detención de 12 personas por la suelta de visones de los que 10 pasaron ayer a disposición judicial, tras negar su implicación ha recuperado una vieja polémica sobre la situación de esta especie. 'Maltratados' en jaulas hasta despellejarlos para abrigos, como denuncian los defensores de los derechos de los animales, los visones americanos son una peligrosa especie invasora cuando dejan atrás los barrotes.

Así lo asegura el Gobierno en el borrador de su Catálogo de Especies Exóticas Invasoras, que será aprobado como Real Decreto en otoño. Ese documento acusa al visón americano de ser 'una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas', junto a otros animales como la rata azmilclera, la rana toro y la avispa asiática.

La inclusión de estas especies en el catálogo conlleva la 'prohibición genérica de su posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos o muertos'. Una prohibición que, según la propia norma, tiene sus excepciones: razones de investigación, salud y seguridad de las personas, o cuando se consideren recursos para la pesca, la agricultura o la alimentación.

Ninguno de estos supuestos permitiría la cría del visón en España, que se realiza para el lucrativo comercio con su piel. En cambio, este borrador otorga una excepción específica y expresa para el Neovison vison, en la que autoriza su cría y explotación 'cuando estén debidamente justificados y con medidas precautorias suficientes'. Consultado por este diario, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino justifica que el motivo de esta excepción es el de 'asegurar que ninguna especie del catálogo pueda introducirse en el medio natural', por lo que estas explotaciones 'deben contar un análisis de riesgos favorable'.

'Es una explicación absurda porque la excepción para los visones va contra el espíritu y la letra de la norma', lamenta el coordinador de SEO/Birdlife, Juan Carlos Atienza, quien denunció esta situación en su blog.

Por tanto, el Gobierno permitirá la cría de estos animales, a los que considerará legales en las jaulas pero una especie invasora a erradicar en cuanto pisen campo libre. A partir de ese momento, ya sea tras una acción de los activistas animalistas o tras escaparse de las granjas, recaerá sobre las comunidades autónomas la obligación de sacarlos del medio natural.

El visón americano es una amenaza porque es un gran depredador de peces, por lo que pone en peligro el equilibrio de los ecosistemas fluviales y, además, merma la población de su primo europeo, del que ya quedan menos de 500 ejemplares.