Las compañías de telecomunicaciones llevan meses poniendo a punto sus sistemas para lograr que, desde el 1 de julio, en todas las facturas el recargo por IVA sea del 18% en lugar del 16% actual. Paralelamente, desde que se aprobó la subida del impuesto en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), han estado haciendo números para ver en qué medida les afectaría aplicar al mismo tiempo una rebaja de las tarifas que permita mitigar de alguna manera el efecto de la subida impositiva en el coste final al consumidor. La contracción del consumo de telefonía ya ha obligado a una guerra de tarifas durante la crisis y, ahora que se recupera el volumen de tráfico, no quieren que el temor al gasto vuelva a dejar el móvil en el bolsillo de los clientes.

Fuentes de Vodafone comentaron a Público que se plantean asumir al menos una parte de la subida fiscal. La totalidad sería 'demasiado costoso', añaden, introduciendo la cautela de que una de las claves para tomar la decisión definitiva será lo que hagan las empresas competidoras.

El coste en ingresos para Vodafone España, si ajustase sus tarifas para asumir los dos puntos que sube el IVA, podría superar los cien millones de euros. La compañía facturó en España 6.453 millones en su último ejercicio fiscal (finaliza el 31 de marzo), lo que supone una caída del 7,6% respecto al ejercicio anterior.

A pesar del ajuste que ha traído la crisis, el presidente ejecutivo de Vodafone España, Francisco Román, aseguró hoy en la presentación de los resultados que en el primer trimestre de 2010 (último de su año fiscal) la economía empezó, si no a dar síntomas de crecimiento, sí a cambiar la tendencia de los trimestres anteriores. El tráfico de minutos de voz creció entre enero y marzo un 3,7%, gracias a lo que los ingresos por servicios de voz cayeron un 7,9% interanual, frente a la caída del 9,3% del trimestre anterior.

Por otro lado, fuentes del sector comentaron que Movistar también estudia asumir una parte de la subida del IVA aunque no tiene una decisión tomada.