Este artículo se publicó hace 15 años.
Volkswagen exige a Porsche que publique sus deudas para continuar la fusión
El productor automovilístico alemán Volkswagen exige al de deportivos Porsche que publique su situación financiera para continuar las negociaciones de fusión, un nuevo movimiento en la lucha de poder entre ambas compañías.
Volkswagen, el mayor fabricante automovilístico de Europa, anunció ayer que ha interrumpido las negociaciones de fusión con Porsche hasta un momento indeterminado, tan sólo dos semanas después de que Porsche comunicara los deseos de integración de ambas empresas.
Sin embargo, Porsche ha dicho que las negociaciones se mantienen con normalidad y que sólo se había cancelado la reunión de hoy.
La semana pasada Ferdinand Piëch, propietario de Porsche y a su vez presidente del consejo de supervisión de Volkswagen, afirmó que "Porsche debe solucionar sus problemas financieros solo, ya que Volkswagen no lo hará".
En la presentación del nuevo Polo en Cerdeña, Piëch hizo una vez más una demostración de poder al presidente de Porsche, Wendelin Wiederking, de quien indicó que de momento tiene su confianza para concluir después que el presidente de VW, Martin Winterkorn, es el mejor para Volkswagen.
Las declaraciones de Piëch tampoco han sentado bien dentro de las dos familias propietarias.
Tan sólo una semana antes, los propietarios del productor de deportivos, las familias Porsche y Piëch, acordaron la fusión con Volkswagen para tapar los problemas financieros de Porsche, que podría acceder a las reservas en efectivo del productor automovilístico alemán tras la integración.
Ambas empresas y el estado federado de Baja Sajonia, segundo accionista de VW y con derecho de veto, deberían formular en las próximas semanas los detalles de la fusión.
Sin embargo, después de la bronca que ha creado Piëch, el presidente del comité de empresa de VW, Bernd Osterloh, pidió que se interrumpieran las negociaciones ya que en la situación actual no ve una atmósfera adecuada para llevar a cabo conversaciones constructivas.
Además, el representante de los trabajadores exigió a Porsche que deje claro a qué está dispuesta: venta, fusión u otra cosa.
En una carta al comité ejecutivo de la compañía, el presidente de Volkswagen (Winterkorn) comunicó que comparte la postura del comité de empresa y exigió a Porsche que comunique su situación financiera. "Necesitamos transparencia respecto a la situación actual. En interés de todos las partes, nuestro personal, los accionistas y nuestros clientes no debemos dañar la estabilidad financiera y la soberanía de Volkswagen", dijo Winterkorn.
Las familias propietarias de Porsche deben llegar a un acuerdo respecto a una cuestiones clave como quién manda en la nueva empresa.
Wolfgang Porsche apoya una fusión de ambas empresas, mientras que Piëch prefiere que Volkswagen adquiera Porsche.
Piëch tiene muchas posibilidades de imponerse ya que cuenta con el apoyo del estado de Baja Sajonia y del comité de empresa de Volkswagen, y pese a que la participación de su familia en Porsche es menor que la de los Porsche, consideró el diario Financial Times Deutschland en su edición de hoy.
Porsche tiene una deuda de 9.000 millones de euros (12.150 millones de dólares), que ha contraído para adquirir Volkswagen, y dificultades para devolverla, debido a la caída de las ventas por la crisis económica.
Por ello se especula con la idea de que Volkswagen adquiera Porsche y finalmente la integre en su estructura.
En este sentido Piëch consideró en Cerdeña que un precio de compra de unos 11.000 millones de euros (14.740 millones de dólares) sería demasiado elevado.
Actualmente Porsche tiene una participación del 51 por ciento en Volkswagen, pero quería hacerse con un 75 por ciento mediante opciones sobre acciones, según comunicó en octubre del pasado año, para hacerse con el control de VW, una empresa mucho mayor.
Además, la crisis financiera dificulta el acceso de Porsche a nuevos créditos y encareció la prolongación de la línea de créditos que tenía en marzo ya que los intereses que exigen los bancos son ahora más elevados.
Piëch también hizo hincapié en que tras la fusión, la sede central de las compañías integradas será la sede central de VW en Wolfsburg (norte de Alemania).
Los trabajadores de Porsche protestaron hoy antes de la reunión del consejo de vigilancia -en la que se tratará la futura estructura del posible gigante automovilístico Volkswagen-Porsche- y se manifestaron en contra de la fusión.
El consejo de vigilancia de Porsche también discutirá sobre una posible ampliación de capital de hasta 5.000 millones de euros (6.700 millones de dólares) o la entrada de un inversor árabe.
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