El título del Abierto de Estados Unidos ha sido un primer sueño cumplido que lleva a otro mayor, ser número uno del mundo, dijo el tenista argentino Juan Martín del Potro, que el miércoles tuvo un recibimiento caótico al llegar a su país.

Del Potro, que el 23 de septiembre cumplirá 21 años, ganó el lunes el torneo de Grand Slam al vencer en la final al suizo Roger Federer, actual número uno del mundo.

"Ganar el US Open era uno de mis sueños y ahora el máximo es ser número uno del mundo, aunque estoy en un largo camino porque hay grandes jugadores arriba", dijo Del Potro en una rueda de prensa en un hotel céntrico de Buenos Aires.

"Me entreno día a día para ser el número uno y me gusta aprender de los grandes y poder jugar finales contra ellos. Eso me hace crecer como tenista y como persona (...) pero primero quiero disfrutar este momento", explicó.

El miércoles, el quinto cabeza de serie llegó a Buenos Aires y a la salida del aeropuerto fue recibido por decenas de aficionados y periodistas, que le hicieron vivir momentos de caos entre cables, micrófonos, besos y hasta niños que llegaban a sus brazos para posar en una fotografía.

Uno de los puntos fuertes de Del Potro en la final contra Federer fue su concentración y entrega en los momentos más complicados del partido.

"La mentalidad para ganar un Grand Slam, para vencer a Federer o Nadal es muy importante", dijo Del Potro.

"Gracias a mi equipo de trabajo puedo estar tranquilo y eso me hace salir a la pista para disfrutar del momento y el partido. En los momentos críticos, cuando estaba en el tercer set pensaba que no tenía nada que perder, que lo quería disfrutar, relajarme", explicó el número 5 del mundo.

ESPERA LA COPA

El argentino, que dijo estar muy cansado tras una jornada de martes en la que pasó por innumerables entrevistas y las fotos de rigor de la organización en diversos lugares de Nueva York, dijo que espera con ansia la llegada del trofeo.

"Dijeron que va a tardar unos días en llegar acá, espero tenerlo en mis manos pronto", comentó entre risas.

Del Potro agradeció a su entrenador Franco Davin, que le ayudó a superar las lesiones y a desarrollar mejor su físico para poder jugar partidos largos sin sufrir tanto el esfuerzo.

En los agradecimientos también hubo uno especial para el público que le acompañó en el estadio Arthur Ashe, escenario de la final.

"La gente me ayudó muchísimo, lo que podía hacer era correr hasta la última (pelota). Es muy importante, sobre todo para mí, que me gusta que la gente me apoye y me aliente", destacó.

El triunfo en Estados Unidos y el quinto lugar en la clasificación mundial dieron al argentino el pase directo al torneo de Maestros que se disputará a final de año en Londres entre los ocho mejores del ranking.

"Al Masters llegaré más relajado, sabiendo que no tengo que estar echando cuentas", agregó el tenista.

En las próximas horas Del Potro viajará a la localidad de Tandil, donde le espera un recibimiento especial y un camión de bomberos que le llevará por las calles de su ciudad natal.