Este artículo se publicó hace 17 años.
Zapatero asegura que la sentencia es una lección para la unidad ante el terrorismo
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho hoy que la sentencia del 11-M ha hecho justicia y ha fijado "la verdad de los hechos" ocurridos ese día, y la ha considerado como la mejor lección para que todos los partidos se comprometan en la unidad contra el terrorismo.
En una declaración institucional sin preguntas en el Palacio de la Moncloa, Zapatero recordó a las víctimas del 11-M y, en nombre de todos los ciudadanos, expresó su cercanía con sus familiares, de quienes dijo que nadie podrá llenar la ausencia que padecen, pero podrán sentir algún consuelo y alivio en su sufrimiento al haberse fijado "la verdad de los hechos y establecida la responsabilidad de sus autores".
Para Zapatero, la sentencia demuestra el funcionamiento ejemplar de las instituciones y que los ciudadanos pueden confiar en la fuerza de la ley y en el trabajo leal y eficaz de los encargados de aplicarla.
Por ello elogió la labor de los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como de los órganos jurisdiccionales involucrados en el proceso y que han llevado a cabo "la averiguación imparcial y la protección de los derechos de las víctimas".
Tras insistir en que el comportamiento de todos ellos ha sido "ejemplar" y en que todos los españoles se pueden sentir orgullosos, ha destacado que todos ellos han hecho posible el juicio más rápido, con mayor número de imputados y condenados, de los que se han celebrado en el mundo sobre un atentado provocado por el terrorismo internacional con la dimensión del que tuvo el 11-M.
"Han demostrado la gran fortaleza que tiene en nuestro país el Estado democrático de Derecho; nuestras normas y nuestras instituciones son la mejor protección que tienen los ciudadanos frente a la agresión del terror", ha dicho Zapatero.
El jefe del Gobierno ha insistido en que la misma respuesta han tenido, tienen y tendrán, cuantos intenten alterar por la fuerza la libre convivencia de los españoles.
Zapatero ha subrayado que el 11-M ha dejado "una profunda huella de dolor" y que España es un país fuerte, que ama y defiende la libertad y que respeta y apoya sus instituciones y que mira al futuro con confianza.
El jefe del Gobierno ha añadido que sabía que interpretaba el sentir de la inmensa mayoría de los españoles al hacer un llamamiento a las fuerzas políticas y al conjunto de la sociedad "para que pongan en común toda su energía y trabajen unidos en la lucha contra la amenaza terrorista"
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