Madrid, 21 sep (EFE).- El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que si gana las próximas elecciones volverá a trabajar, como ha hecho "desde el primer día", por el fin de la violencia terrorista, ya que los ciudadanos exigen a todos los gobiernos que realicen "el máximo esfuerzo posible".

Entrevistado en RNE, Zapatero subrayó que, después de la oportunidad que ha tenido ETA de ver el fin dialogado de la violencia, su determinación es "clara" para combatirla con todos los elementos del Estado de derecho y decirle que "sólo tiene un destino: el fin de sus acciones reprobables".

Por "sentido de responsabilidad" no quiso revelar qué aprendió del fallido proceso de paz, aunque consideró que una conclusión evidente es que el Gobierno estuvo "donde debía estar", y que quien "ha echado por tierra tantas expectativas de la sociedad vasca es ETA, que entre la violencia y el diálogo ha optado por la violencia".

No quiso tampoco elucubrar sobre la posibilidad de que Josu Jon Imaz sea el próximo candidato a lehendakari del PNV y se limitó a subrayar su intención de perseverar en la "buena relación" que mantiene con el Gobierno vasco.

Zapatero hizo también referencia a las críticas que han recibido algunas de las últimas iniciativas adoptadas por su Ejecutivo, tachadas de electoralistas, y consideró ridículo pretender que el Gobierno no gobierne durante meses porque se acerquen unos comicios.

A su juicio, quienes están en precampaña electoral son "aquellos que no han hecho casi nada durante la legislatura", pero el Gobierno ha hecho "política social desde el primer día" y puede continuar haciéndola porque ha sido "muy responsable y ahorrador".

En este contexto, se mostró convencido de que los presupuestos generales del Estado para 2008 contarán con el apoyo parlamentario necesario.

En su opinión, en esta legislatura ha quedado demostrado que "se puede ser más eficaces económicamente que la derecha" y, al tiempo, ser "eficaces socialmente", con lo que España se ha convertido en un "referente fundamental" para la socialdemocracia europea.

Citó como ejemplo la ley de dependencia y avanzó además que el Gobierno ya ha comenzado a pagar a algunas Comunidades Autónomas, aunque la "velocidad de crucero" en la aplicación de la ley se alcanzará el año que viene.

Respecto a la ayuda de 2.500 euros por cada nuevo hijo, Zapatero recordó que es el Parlamento el que tiene la última palabra, pero también confió en alcanzar un acuerdo en poco tiempo.

Preguntado por el último informe sobre educación presentado por la OCDE, Zapatero recordó que los resultados corresponden al curso 2004-2005 y garantizó que hoy España arroja datos mejores.

Además, a su juicio, si España se sitúa por debajo de la media europea en determinados parámetros -como el porcentaje de personas con estudios superiores a los obligatorios- es debido "a lo que fue nuestro país" y a la existencia de generaciones que no tuvieron oportunidades de estudiar.

Por otra parte, Zapatero volvió a referirse al retraso en la renovación del Consejo General del Poder Judicial y confió en que el PP "esté a la altura de las circunstancias" y favorezca un acuerdo, como él hizo cuando estaba en la oposición.