El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, trata de buscar hoy el apoyo del Comité Federal del PSOE ante la reciente remodelación de su Gabinete, así como la conformidad de sus compañeros de partido a la estrategia política, económica y social diseñada para la última mitad de la legislatura.

Pese a que hace sólo una semana en el propio PSOE decían que el Comité Federal de hoy iba a ser uno de los más complicados de los últimos años, lo cierto es que Zapatero ha despejado de un plumazo los principales escollos que empañaban el horizonte.

El acuerdo con el PNV y CC para aprobar los presupuestos generales del Estado de 2011 y los cambios en el Gobierno y en la cúpula del PSOE han insuflado optimismo en las filas socialistas, que ahora miran al futuro con la confianza de atajar la sangría de votos que pronostican las encuestas y rehabilitar su dañado crédito electoral.

La reunión de hoy, que tiene como objetivo ratificar a los cabezas de lista para las autonómicas y municipales, aprobará también la designación del presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, como nuevo secretario de Organización del PSOE en sustitución de Leire Pajín, nombrada ministra de Sanidad.

No se esperan voces disonantes e incluso la corriente Izquierda Socialista, cuyas intervenciones suelen ser las más críticas en este tipo de reuniones, está conforme con los cambios en el Gabinete de Zapatero y el nombramiento de Iglesias.

Los representantes de IS en el Comité Federal pedirán a Zapatero que acompañe sus últimas decisiones políticas con hechos que permitan reconstruir el discurso socialdemócrata, difícil de hacer llegar a la ciudadanía -dicen- en el marco de las "políticas neoliberales de ajuste".

Durante la reunión de este máximo órgano de dirección del PSOE entre congresos se someterá a aprobación una propuesta de resolución que cierra filas con la estrategia económica y social del Gobierno y que avisa de que la campaña electoral para las próximas citas en las urnas "empieza ahora mismo".