Europa perderá su ventaja económica si no reduce su dependencia del gas y el petróleo importados, dijo el miércoles el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en una intervención ante la Eurocámara en su papel al frente de la UE.

Zapatero dijo que España se centraría en la recuperación económica durante su presidencia de turno de la Unión Europea, que ostenta hasta finales de junio.

Para ello abogó por una liberalización mayor de las redes energéticas, la interconexión entre redes nacionales y la promoción de los coches eléctricos.

"En los últimos diez años (...) nuestro consumo de energía se ha incrementado un 9 por ciento", dijo Zapatero al Parlamento Europeo en Estrasburgo. "Necesitamos reducir nuestra dependencia. Si no la reducimos, no seremos capaces de tener ningún crecimiento económico".

Alrededor del 58 por ciento del gas utilizado por los hogares e industrias europeos procede de fuera de la UE. Aproximadamente el 40 por ciento de esas importaciones son rusas, seguidas del 24 por ciento de Noruega y un 20 por ciento de Argelia.

El bloque de 27 países se dio cuenta de su vulnerabilidad el pasado enero, cuando una disputa entre Moscú y Ucrania, país de tránsito, cortó las importaciones de gas ruso a Europa durante tres semanas en medio de una climatología gélida.

"Hemos pasado de un 44 a un 53 por ciento de dependencia energética", declaró Zapatero.

"Esos 9 puntos porcentuales adicionales representan 67.000 millones de euros que transferimos a otros países desde la UE: es casi exactamente lo mismo que todos los países europeos gastan en inversión pública en inversión y desarrollo".

INTERCONEXIONES

La primera de las dos prioridades españolas es extender la liberalización de los mercados energéticos, una iniciativa que la UE lanzó el pasado marzo con nuevas leyes para fragmentar gigantescas compañías energéticas.

La segunda es lograr una mejor interconexión entre redes nacionales para transportar gas y electricidad, lo que promovería una mayor competencia entre suministradores, haría bajar los precios y permitiría a los países ayudarse entre ellos en crisis energéticas.

"Europa no ganará el liderazgo de la competitividad económica mientras no afronte el reto de la interconexión energética entre áreas", dijo el líder socialista.

Los dirigentes europeos también quieren animar a la inversión en "Redes inteligentes", que son redes de energía altamente informatizadas capaces de compensar las fluctuaciones en suministro y demanda de energía.

"Necesitamos promover el desarrollo de las energías renovables, que por su propia naturaleza requerirán más versatilidad en lo que se refiere a distribución", declaró Zapatero.

El presidente del Gobierno español también subrayó la necesidad de que exista una coordinación en la promoción de los coches eléctricos, que desempeñarán previsiblemente un gran papel en cualquier futura política europea para reducir las emisiones del transporte.

"Si avanzamos de una forma integrada como europeos con una visión conjunta respecto a los coches eléctricos, eso contribuirá a la batalla contra el cambio climático", afirmó.