El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió hoy en que no aceptará en el Diálogo Social la posibilidad de reducir las indemnizaciones por despido ni de excluir los conflictos laborales de los sistemas de control administrativo o judicial.

En su comparecencia extraordinaria en el Congreso sobre la Ley de Economía Sostenible, Zapatero destacó que en el primer trimestre de 2010 se debería evaluar en el Diálogo Social aspectos como el sistema de negociación colectiva para mejorar la flexibilidad interna de las empresas y el fomento del uso de la reducción de jornada como instrumento de ajuste temporal de empleo.

Además, abogó por revisar las bonificaciones a la contratación, orientando los recursos hacia políticas de empleo más eficientes y por reforzar los Servicios Públicos de Empleo y la mejora de la intermediación laboral.

Asimismo, defendió la adopción de medidas para reducir la dualidad y la tasa de temporalidad del mercado laboral, así como para mejorar el control de los procesos de incapacidad y reducir la brecha salarial entre mujeres y hombres.

En cuanto al sistema de pensiones, Zapatero afirmó que en las próximas semanas trasladará una propuesta a la mesa del Diálogo Social y a la Comisión del Pacto de Toledo para asegurar su sostenibilidad y su suficiencia en un marco de largo plazo marcado por la evolución de la demografía.

El presidente indicó que la propuesta del Gobierno se dirigirá a asegurar la "estricta" correspondencia entre cotización y prestación, y a culminar con éxito el proceso de integración de los diferentes regímenes del sistema y el proceso de separación de fuentes de financiación.

Además, pedirá que se introduzcan incentivos para la prolongación de la vida laboral, con objetivos que sean calculados con la esperanza de vida a partir de los 65 años.

Asimismo, defenderá una política de ayudas familiares y a la conciliación y la adopción de las prestaciones a las nuevas formas familiares.