El Foro Mundial de las Luchas del Agua, que se desarrolla en Zaragoza desde el pasado 28 de junio, celebra hoy un homenaje a los millones de personas que se han visto afectados por políticas hidráulicas "mal concebidas", ciudadanos del mundo que se han quedado en la sombra y a quienes hoy se les quiere dar la palabra.

El acto se celebra en el Teatro Principal de la capital aragonesa, y con él se quiere hacer un reconocimiento a todas aquellas personas que luchan por mantener sus derechos y por evitar la destrucción de todo lo que representa un río, además de "dar la palabra a quienes no han tenido voz" y cuya existencia ha sido ignorada y mantenida a la sombra.

Así lo ha indicado el profesor de la Universidad de Zaragoza Pedro Arrojo, en una conferencia de prensa en la que ha hecho hincapié en que todas estas personas, víctimas de grandes presas, de accidentes previsibles o de la minería a cielo abierto "no reivindican nada, tan sólo poder vivir donde están".

Representantes de Narmanda (India), de Tres Gargantas (China), de Yacyretá (Argentina-Paraguay), de Chixoy (Guatemala), de La Parota (México), de Kariba (Mozambique), de Cochabamba (Bolivia) o de Cajamarca (Perú) han vivido en primera persona este homenaje, enmarcado en el Foro Mundial organizado por la Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases (COAGRET).

Esta ha sido una oportunidad para hablar de agua, de políticas hidráulicas, de cambio climático y de realidad económica, un sistema que "en lugar de reducir brechas sociales las está ampliando", según el ex presidente de la UNESCO Federico Mayor Zaragoza.

A su juicio, ha llegado el momento de que la sociedad diga que "no va a aceptar ni está de acuerdo" con un desarrollo económico que es un "desastre" y que "no facilita que crezca el número de personas con una calidad de vida mínima, sino que lo perjudica" y ha considerado que "Zaragoza debe lanzar un mensaje de solidaridad a escala mundial".

"La comunidad científica y académica no puede permanecer silenciosa, buscando excusas para no tomar la palabra, sino que debe decir que el momento del cambio ha llegado", ha dicho el presidente de la Fundación Cultura de Paz, al tiempo que ha advertido que son urgentes "transformaciones radicales".

En este sentido, ha mencionado la crisis alimenticia "fruto de la especulación", una realidad que debería "quitarnos el sueño" teniendo en cuenta que cada día mueren 60.000 personas de hambre. "Esto es intolerable", ha sentenciado.

También ha asistido a la conferencia de prensa el ex presidente de la Agencia Europea de Medio Ambiente, Domingo Jiménez, quien ha incidido en que "otro mundo es posible" pero que se debe reconocer la realidad, "mirarla de frente, a la cara", y entonces "cambiar los modelos".