El secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, ha asegurado hoy que "tiene cojones" que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, haya insinuado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es el culpable de que no le pague a sus proveedores.

En un acto de los socialistas gallegos, Zarrías ha indicado que el alcalde madrileño es el responsable de la deuda acumulada en su municipio y pretendía que se le tratase "de forma distinta".

"Y cuando se le dice que no, echa la culpa a Zapatero. Es una desvergüenza política de tamaño monumental que podemos tolerar", ha indicado.

Según el dirigente socialista, existen dos formas de gobernar los municipios, "la socialista y la de la derecha", que ha ejemplificado en el Ayuntamiento de Madrid.

"Madrid, cuando no paga a los proveedores con más de siete mil millones de euros de deuda, ¿quién va a tener la culpa? Zapatero. Tiene cojones, tiene cojones. Pero si ha cambiado tres veces las ventanas de la sede del ayuntamiento, porque no entonaban con el sentimiento que quería darle", ha dicho.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, advirtió esta semana tras una reunión con el presidente del Gobierno, que la negativa para del Ejecutivo para permitirle refinanciar la deuda del Ayuntamiento repercutirá en el pago a los proveedores.

Zarrías ha asegurado que el Gobierno y los socialistas no han mirado el "color" de los ayuntamientos a los que ha financiado a través de los fondos de cooperación local "en estos momentos de crisis" y que han servido para "crear empleos" y para "evitar el cierre de muchas empresas pequeñas".

El dirigente socialista se ha dirigido al líder del PSdeG para agradecerle el trabajo "bien hecho" al frente del partido en Galicia.

"Pachi, aquí huele de puta madre, a trabajo bien hecho, a bienestar de vecinos de cada municipio", ha afirmado Zarrías, que comenzó su intervención hablando en gallego.

Zarrías también ha recordado el contencioso entre el Gobierno y la Xunta por la fusión de las cajas gallegas, ya que el Ejecutivo central recurrió la normativa gallega.

Ha dicho que la fusión entre ambas, que finalmente se llevará a cabo, se hará por la antigua ley, lo que demuestra, en su opinión "que querían (la Xunta) caciquear con lo que es de todos" y que el Gobierno no se lo permitió.