El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, no asistirá a la Cumbre de Tuxtla que se celebra hoy en Costa Rica, pero en su lugar envió a dos delegados para representar al Gobierno reconocido como legítimo por la comunidad internacional.

El ex canciller Milton Jiménez y el ex vicepresidente Aristides Mejía, aterrizaron hoy en el aeropuerto del hotel sede de la Cumbre, ubicado en la provincia de Guanacaste (Pacífico norte), poco después de que fuentes del Gobierno costarricense anunciaran su presencia en la cita mesoamericana.

El presidente Zelaya estaba invitado a asistir a la Cumbre, pero días atrás había anunciado que prefería permanecer en la zona fronteriza entre Nicaragua y Honduras planeando su retorno al país.

La participación de representantes hondureños era hasta ayer una incógnita a pesar de que la crisis política de ese país será el principal tema que discutirán los mandatarios de Centroamérica, México y Colombia.

Al llegar a Guanacaste, Mejía declaró a la prensa que su interés en la Cumbre es "discutir el tema sobre la mediación que ha sido rechazada por el Gobierno de facto y hacer algunas propuestas".

El ex vicepresidente, quien ha sido parte de la comisión negociadora en el proceso de diálogo, criticó al Gobierno en ejercicio de su país, encabezado por Roberto Micheletti, afirmando que "la situación en Honduras se parece cada vez más a una dictadura".

Mejía aseguró que hasta el momento las nuevas autoridades han "asesinado a cinco personas (...) y hay una persecución de personas afines al Gobierno de Zelaya".

El principal objetivo de la delegación hondureña en la Cumbre, subrayó, es renovar el apoyo de los países de la región a Zelaya y discutir medidas de presión que se puedan adoptar en contra del Gobierno de facto.

Mejía añadió que por ahora el presidente derrocado el pasado 28 de junio por un golpe de Estado permanecerá en la frontera, pero señaló que analiza la posibilidad de viajar esta semana a Washington como le solicitó la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton.

El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, quien además es mediador del conflicto, anunció ayer que probablemente, además de la Declaración de Guanacaste, los mandatarios firmarán hoy una declaración especial sobre Honduras en la que reafirmarán su apoyo al proceso de diálogo.