El reciclaje no solo cuida el medio ambiente sino que también consigue que ahorremos algunos euros y, cuando reutilizamos los objetos y los convertimos en algo nuevo a través de manualidades o proyectos, nos relajamos, disfrutamos y desconectamos de las preocupaciones.
Además, resulta gratificante ver algo hecho por nosotros mismos, en lo que hemos puesto tanto nuestra maña como nuestra creatividad. Así que entre esas tareas, hoy vamos animarte a hacer alguna de estas ideas para preparar macetas originales con objetos cotidianos. Seguro que te encantarán y tus plantas lo agradecerán.
Botas de agua

Si buscas originalidad para tu jardín, nada como coger esas botas de agua viejas y transformarlas en macetas. Recuerda hacer en la suela unos agujeros para el drenaje del agua y rellénalas primero con gravilla.
A continuación introduce el sustrato para que cubra su interior por completo y, luego, ya puedes plantar lo que desees. En el supuesto de que tengas una vieja regadera, tienes la opción de prepararla de igual forma para que el conjunto sea el de unos maceteros muy originales.
Cápsulas de café

Uno de los pequeños objetos que ha multiplicado su presencia durante los últimos años en la vida cotidiana son las cápsulas de café. Para reciclarlas puedes preparar minimacetas, que serán perfectas para plantas diminutas. Ten en cuenta que su forma provoca que queden especialmente bien si las utilizas para crear jardines colgantes o bien colgarlas de una percha o similar, precisamente por cómo es su base.
Latas de conserva

Las latas de conserva dan tanto juego que siempre terminan siendo protagonistas de nuestros proyectos DIY. En esta ocasión te proponemos aprovecharlas como macetas. Ya que las latas las tendrás de cualquier tamaño (latas de cacao en polvo, latas de té, latas de garbanzos, latas de aceitunas, etc.), puedes elegirlas según la necesidad de la planta sin ningún problema, ya que no olvides que sus raíces necesitarán más o menos espacio.
Para preparar tus macetas con latas, recuerda que perforar el fondo con un taladro resulta imprescindible. Te recomendamos que dejes volar tu imaginación a la hora de decorarlas. Puedes usar pintura en espray que las cubra por completo, solo por la mitad o con forma geométrica, echar mano del washitape o simplemente buscar un ancho lazo que les de un toque elegante.
Bloques de hormigón

Los maceteros creados con bloques de hormigón tal vez no te parezcan demasiado originales, pero siguen siendo una apuesta segura para cualquier jardín, y también sirven de utilidad para separar espacios en el exterior. Además si quieres darles un toque único, siempre puedes pintarlos como desees. Deberás medir y preparar el fondo con una tabla de madera de igual tamaño, y hacer algunos agujeros con un taladro para que el agua pueda drenar.
Tazas

Esas tazas viejas, desgastadas o que ya no usas, pero que tienen gran componente sentimental, puedes reutilizarlas como macetas. La dificultad estriba en hacerles el agujero en la parte inferior, para lo que necesitarás un taladro, una broca o mecha de cerámica y agua. Esta idea también te valdrá para reciclar jarras, cuencos, floreros o cualquier objeto cerámico o de barro que quieras usar como maceta.
Asimismo, ten en cuenta que algunas de estas ideas pueden servirte de utilidad si lo que estás pensando es hacer tu propio huerto urbano o, cuando menos, preparar unas pocas macetas con esas hierbas aromáticas que son las que más usas en tu cocina.