Cualquier momento del año es estupendo para dar un nuevo aire a nuestro jardín o a las plantas de interior de nuestro hogar, y aunque el invierno pueda no parecer adecuado para estas lides, también puedes aprovechar los meses más fríos del año para ello.
Prueba de lo anterior son esta media docena de plantas que puedes plantar en invierno y luego disfrutar durante los meses más calurosos con su belleza y colorido. Si no tienes ninguna de ellas, aprovecha para añadirlas a la decoración de tu hogar.
Plantas que puedes cultivar en invierno
Jazmín de China

El jazmín de China (Jasminum polyanthum), denominado popularmente así por su procedencia, al ser originario del país asiático, es una de esas plantas que debes cultivar en invierno. Cuenta con hermosas flores de cinco pétalos en color blanco y puede alcanzar hasta cinco metros de altura. Resulta perfecto para colocar en los balcones, terrazas o por las pérgolas, puesto que es una especie trepadora, pero puedes ubicarlo sin problema en el interior si eliges un lugar muy iluminado.
Le pueden hacer daño las heladas, así que protégelo de ellas. Riega con frecuencia y procura que la tierra esté húmeda. También has de retirar sus hojas secas y las flores cuando se marchiten. Si quieres que esté fuerte y saludable, puedes echar abono cada 15 días entre el invierno y el verano.
Rosales




Nada como tener rosas en el jardín o en las jardineras de la terraza o el balcón para convertir un lugar en un sitio idílico. Florecen entre la primavera y el otoño, y el invierno es una época perfecta para plantar los esquejes, entre los meses de febrero y marzo en el hemisferio norte.
Los rosales necesitan espacio para ellos solos, en lugares bien ventilados y soleados. Si vas a plantarlos en maceta o en jardinera, elige alguna especie que sea más adecuada para este tipo de cultivo y recuerda que su tamaño debe ser grande para que sus raíces profundas no tengan problemas de espacio.
Margaritas




Si plantas ahora margaritas, podrás disfrutar de un jardín floreado en primavera. Necesitan estar a pleno sol, con luz directa. No requieren grandes cuidados, puesto que incluso aguantan muy bien la escasez de agua. No obstante, si en tu zona hay heladas durante el invierno, debes protegerlas de estas, pues pueden morirse. Lo que más les gusta son las temperaturas suaves.
Tienes la opción de plantar las margaritas en una maceta de buen tamaño para cultivar en el interior del hogar. En este caso, solo tendrás que asegurarte de que tengan cuatro horas de luz directa y menor riego del que necesitarían en el exterior.
Campanilla de invierno




La campanilla de invierno (Galanthus nivalis) es una planta pequeña, pero muy bonita, con unas hermosas y menudas flores blancas. La mejor época del año para plantarlas es el invierno, de hecho, resisten perfectamente las nevadas y las bajas temperaturas. Florecen a finales del invierno y a principios de la primavera. El sitio ideal para situarlas es en zonas de semisombra. Ten paciencia porque necesitan tiempo para arraigar y terminar componiendo una mata grande.
Wisteria




La glicinia o Wisteria es un auténtico espectáculo cuando está en flor. Suele encontrarse en muchos jardines y ser un marco perfecto bajo el cual ponen los fotógrafos a las parejas o a las modelos para realizar sus tomas. Se trata de una gran trepadora que tú también puedes tener fácilmente en el jardín. Lo mejor es sembrar las semillas durante el invierno, de manera que verás cómo germinan en primavera y, con el tiempo, tener un magnífico ejemplar.
Es una planta resistente, que aguanta sin problemas las heladas, y que ha de cultivarse en el exterior. Elige un lugar con espacio para cuando crezca. Este crecimiento es singular. En el hemisferio norte, verás cómo crece siempre hacia la izquierda, pero en el sur es hacia la derecha.
Acacia mimosa




La acacia mimosa también resulta perfecta para ser plantada durante el invierno. Se trata de una planta perenne que crece con gran rapidez y que puede llegar a alcanzar diez metros de altura. Sus grandes ramas y sus flores amarillas que desprenden un dulce aroma le otorgan gran parte de su belleza.
El sitio más adecuado para colocarla es a pleno sol, pues necesita mucha luz para desarrollarse. Puedes plantar la acacia mimosa en maceta, aunque deberás regarla cada tres días en los meses más calurosos y una vez a la semana a lo largo del año. No es necesario que la abones, pero si deseas hacerlo para darle nutrientes extra puedes usar abonos orgánicos, como bolsitas de té o cáscaras de plátano. Si lo deseas, en primavera ya puedes trasplantarla al jardín y, en caso de continuar en maceta, deberás cambiarla cada par de años para tener la seguridad de que sus raíces tengan el espacio que necesitan.
Ten en cuenta que solo resulta recomendable que plantes este tipo de acacia (Acaecia dealbata) en tu jardín si vives en Canarias o en las Baleares, puesto que en el resto del país está catalogada como una especie invasora, tal y como recoge el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras por lo que respecta a la flora.