Es habitual hablar de alimentación adecuada, enfermedades caninas, medicamentos y vacunas cuando se trata de nuestras mascotas. Sin embargo, hay otro hecho que no debemos pasar por alto: la higiene. Si queremos que nuestro perro esté sano, feliz y a gusto, hay que bañarlo adecuadamente, aunque esto no significa que tengas que excederte.
Para saber cómo y cada cuánto tiempo hay que bañar al perro, hoy te lo contamos sin dejar de tener en cuenta su edad y su tipo de pelaje. Toma nota. Tu amigo de cuatro patas te lo agradecerá.
Cómo saber si tu perro necesita un baño

Antes de entrar en detalle sobre la frecuencia con la que se debe bañar a este miembro de la familia de cuatro patas, hay que tener en cuenta que con los perros pasa como con las personas. Una cosa es que partamos de cierto hábito de higiene saludable, pero al margen de este, en todo caso, será necesario bañarlo cuando está sucio o ha hecho ejercicio intenso, por ejemplo. De tal modo, si te fijas en determinados detalles y comportamientos, puedes saber fácilmente cuándo tu perro necesita bañarse.
Cuando has ido con él a la playa y viene lleno de arena o se ha metido en el mar o cuando se ha metido en un charco de barro es conveniente que elimines de su cuerpo la arena, el salitre o la suciedad. Si ves que el pelaje está graso o sucio, que además hará que se rasca a menudo y pueda terminar haciéndose alguna herida, también deberás bañarlo. Si el pelo desprende mal olor, también es conveniente que le des un baño y, si ves que ha hecho mucho ejercicio, resulta igual de recomendable. Ten en cuenta que, precisamente por esa forma de vida distinta que solemos hacer en su compañía en verano y en invierno, seguramente tendrás que bañarlo con mayor frecuencia durante los meses de más calor y actividad.
Frecuencia en perros adultos

Pero al margen de esos momentos puntuales en los que te aconsejamos que dejes limpio a tu perro, es necesario que respetes la frecuencia a la hora de darle un baño, porque el exceso de higiene puede resultar contraproducente y dañar tanto su pelaje como su piel. De hecho, hay jabones que pueden resecar su piel y si lo bañas demasiado puedes provocarle enfermedades dermatológicas.
Como norma general, recuerda que no es recomendable bañar a un perro adulto más de una vez al mes, aunque hay perros que puedes bañarlos cada dos meses. En todo caso, no disminuyes la frecuencia de un mes al menos que esté especialmente sucio por las razones anteriormente reseñadas. En ese caso, recuerda utilizar jabones neutros.
Jamás bañes a tu perro a diario ni a la semana. Eso es demasiado. Lo único que conseguirás será que se enferme. Como hábito saludable para evitar que se ensucie y su pelaje luzca bonito y suave, recuerda cepillarlo con frecuencia, preferentemente, todos los días. Con ello también conseguirás que, durante más tiempo, esté más limpio y podrás reducir la frecuencia del baño.
Frecuencia en cachorros

Los cachorros requieren unos cuidados específicos. Lo primero ha tener en cuenta es que no debes bañar nunca a un perro de menos de tres meses. Antes de su primer baño, debe estar vacunado. De este modo se incrementarán sus defensas y no correrás riesgos de que se enferme. De hecho, lo más aconsejable es que esperes a que tenga el primer año antes de bañarlo por primera vez.
Ten en cuenta que con menos de un año de vida es muy probable que se resfríe y puede enfermar de gravedad. Por lo que si no te queda más remedio tendrás que hacerlo con todo el cuidado y precauciones posibles. Utiliza una esponja húmeda, agua templada y champú especial para cachorros. Y lo más importante de todo: sécalo muy bien al terminar. Nada de dejarlo con el pelo mojado. Lo que para un perro adulto puede resultar un placer, para un cachorro puede ser mortal.
Por otro lado, asegúrate de que disfrute con su primer baño para que luego no tengas problemas a la hora de bañarlo cuando tenga más edad. En caso contrario, te resultará mucho más difícil, porque relacionará el momento del baño con algo malo y se resistirá a él.
Cuando no debes bañar a tu perro
Hay determinadas situaciones en las que no debes bañar a tu perro. Por ejemplo, cuando creas que pueda tener moquillo o cualquier otra enfermedad. Antes de meterlo en el agua, llévalo al veterinario. Este te dirá si efectivamente está enfermo y cuál será el mejor modo para ponerle remedio. Aprovecha para preguntarle cuánto has de esperar para bañar a tu mascota terminada la medicación o el periodo de convalecencia. En caso contrario, puedes empeorar su salud.