Son numerosos los impuestos que pagamos en nuestro día a día, tanto en lo que se refiere a los impuestos directos como a los indirectos, entre los que se encuentra el más conocido de todos ellos: el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Sin embargo, también existen impuestos especiales que incrementan sustancialmente el precio de ciertos productos que consumimos y que, a menudo, desconocemos.
Por ello, hoy te proponemos conocer los distintos tipos de impuestos especiales, para que comprendas exactamente a qué bienes y productos afectan y cómo se recaudan cada uno de ellos.
Impuestos Especiales de Fabricación

Los Impuestos Especiales de Fabricación son aquellos impuestos indirectos en los que se grava el consumo específico de determinados productos, como las bebidas alcohólicas, el tabaco y los productos energéticos, incluida la electricidad. El fin de estos impuestos, que han de asumir los consumidores, además de recaudar en función de los costes de fabricación y producción, es persuadir a aquellos de su consumo, ya sea por motivos de salud, para la protección del medio ambiente, animar al ahorro energético, etc.
No obstante, has de tener en cuenta que todos estos impuestos son obligatorios en los países miembros de la Unión Europea, no solo en el nuestro. En el caso concreto de España, se encuentran regulados principalmente en la Ley 38/1992, de 28 de diciembre, de Impuestos Especiales. De igual modo, debemos saber que, en algunos casos, existe un porcentaje de estos impuestos cuya recaudación se deriva a las comunidades autónomas.
Dentro de los Impuestos Especiales de Fabricación, los cuales hacen referencia a las bebidas alcohólicas, es necesario distinguir entre el Impuesto sobre la Cerveza, el Impuesto sobre el Vino y las Bebidas Fermentadas, el Impuesto sobre Productos Intermedios y el Impuesto sobre el Alcohol y Bebidas Derivadas. Además, mientras que los impuestos especiales de fabricación se exigen en todo el país, excepto en las islas Canarias, Ceuta y Melilla, los que gravan la cerveza, los productos intermedios, el alcohol y las bebidas derivadas sí son exigibles en las islas Canarias.
Por otro lado, el Impuesto sobre las Labores del Tabaco afecta a los cigarros, los cigarritos, los cigarrillos, la picadura para liar y el resto de tabacos para fumar. El tabaco cuenta con uno de los gravámenes más elevados, ya que ronda un 51 % en los cigarrillos y un 41,50 % en la picadura para liar.
Otros impuestos especiales




Antes de abordar los productos energéticos y la electricidad, hemos de mencionar primero el Impuesto Especial sobre Determinados Tipos de Transporte, al cual están sujetos los vehículos nuevos o usados, con un motor de propulsión, en el momento de su primera matriculación en España. Se incluyen en este apartado los coches, ciclomotores, motos, embarcaciones de recreo, buques, aeronaves y avionetas. De igual modo, se establecen una serie de exenciones a este impuesto de primera matriculación, tal y como sucede en el caso de algunos vehículos, como taxis, automóviles de las autoescuelas, etc.
En relación con ellos se encuentra el Impuesto sobre Hidrocarburos, otro de los impuestos especiales e indirectos destinado a gravar los combustibles y los carburantes, ya sea tanto para la calefacción como para los vehículos, y que contribuye a que se incremente el precio del gasóleo o la gasolina cuando vas a llenar el depósito del coche.
Por último, el Impuesto sobre la Electricidad lo encontrarás reflejado en la factura de la luz, ya que ha de ser abonado por todos aquellos que tengan contratado un suministro eléctrico.
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