Cuando vamos de picnic o no apetece comer en la playa hemos de tener cuidado con los alimentos y cómo los portamos para no romper la cadena de frío, en su caso, y que no se estropeen. Es el único modo del que nos podemos librar para no consumir nada en mal estado o sufrir alguna intoxicación o malestar digestivo por sorpresa.
Estos son los principales errores que tienes que evitar si llevas la comida a la playa. Ten en cuenta todos ellos para que los problemas de salud no te fastidien el verano.
Usar cubitos de hielo

Aunque te pueda parecer una buena idea, no lo es. Los cubitos de hielo no son lo más adecuado para llevar a la playa. La nevera que llevamos a ella o que preparamos cuando vamos de excursión no es un frígorífico, así que no refrigera, simplemente refresca. De tal manera, el hielo terminará derritiéndose.
Lo mejor es que elijas para llevar en su interior los bloques de frío compactos, también denominados bloques o placas de hielo. Deberás tenerlos como mínimo toda la noche anterior en el congelador e introducir en la nevera o bolsa en el último momento. Estos bloques o acumuladores de frío están a la venta por poco más de un euro, así que también te servirán para ahorrar, pues son por completo reutilizables, y no tendrás que andar gastando dinero en comprar hielo.
Y a la hora de colocar los alimentos, recuerda: coloca los bloques de hielo junto a los alimentos que más frío necesiten. Puro sentido común.
Cortar la cadena de frío
Las altas temperaturas veraniegas favorecen la reproducción de las bacterias, así que hay que evitar a toda costa cortar la cadena de frío de los alimentos para que no suceda tal cosa. Enfría a temperatura ambiente la comida y no la introduzcas de golpe en el frigorífico. Y cuando saques un producto o alimento de este, mételo enseguida en la nevera portátil, no lo dejes encima de la mesa y lo hagas minutos después, pues estarás cortando la cadena de frío sin darte cuenta.
Llevar bebidas alcohólicas y refrescos




El alcohol y las altas temperaturas no son buenos amigos. Lo mejor para refrescarse e hidratarse adecuadamente es el agua, así que lo más adecuado es que sustituyas las cervezas y otras bebidas alcohólicas o azucaradas por el agua.
Las bebidas alcohólicas tienen efecto vasodilatador, un auténtico problema en la playa y con mucho calor. Y tanto ellas como los refrescos lo único que harán será darte más sed, no quitártela.
Preparar comida muy elaborada
Olvídate de platos de cuchara y con muchas calorías para los días de más calor. Lo mejor en la playa son los sándwiches y bocadillos nutritivos, los alimentos con mucha agua, gazpachos y cremas frías para beber, las frutas y las ensaladas. Mete también un puñado de frutos secos por si necesitas una dosis extra de energía, como unos pistachos o unas avellanas. Y si tienes posibilidad, no olvides un buen trozo de empanada.
Aliñar las ensaladas




Uno de los errores más frecuentes es meter en la cesta de picnic o en la nevera de la playa la ensalada ya aliñada. Para evitar que se estropee y que se ponga mustia, debes hacerlo siempre antes de comerla, y llevar el aliño por separado.
Poner la comida al sol
Para que la nevera guarde correctamente los alimentos y conserva las bajas temperaturas debes ponerla a la sombra. Uno de los errores más frecuentes es colocarla al sol. Además, si te dedicas a abrirla y cerrarla continuamente, estarás haciendo que el frío de su interior se pierda con mayor velocidad.
Se debe abrir la nevera la menor cantidad de veces posible y coge lo que necesitas de una sola vez. Por otro lado, por lo que respecta a la comida, cuanto antes la comas mejor. De ese modo no correrás riesgos.
Envases inadecuados
Otro de los errores frecuentes al preparar la nevera para ir a la playa es no envasar adecuadamente los alimentos. Si vas a llevar comida, lo mejor son los envases herméticos, aunque te incrementen el peso. Y por lo que respecta a los bocadillos, puedes envolverlos en film plástico o papel de aluminio de forma hermética.
Llevar comidas con huevo




A menos que vayamos a llegar al sitio en poco tiempo y comer, trasportando en condiciones la tortilla, los batidos y los yogures en la nevera, no es recomendable incluir huevos, lácteos y derivados para ir a la playa. Si vas por la mañana, no tiene sentido que dejes la tortilla, los batidos o un sándwich untado mayonesa en la nevera para comer dentro de cuatro horas. Eso es un auténtico peligro, así que en caso de duda, no lleves nada de esto a la playa. Evitarás así riesgos como la salmonelosis.