Cuando se habla de carnes vegetales, todo el mundo piensa en el tofu. La mayoría de la gente es la que primero menciona y hay muchas personas que no conocen otras. Pero lo cierto es que cada vez hay más opciones en el mercado para consumir carnes vegetales, con un buen aporte en proteínas para nuestro organismo y pocas calorías.
Si desconoces el tema o te apetece saber algo más sobre él, este es un buen momento para hablar de cómo hay vida más allá del tofu y cuáles son los otros tipos de carnes vegetales. ¡Descúbrelas con nosotros!
¿Qué es la carne vegetal?
La carne vegetal, también denominada carne vegana, se elabora con la finalidad de sustituir a las carnes animales en la alimentación, pero aportando también proteínas y otros nutrientes, como minerales, vitaminas, fibra y carbohidratos. Incluso la hay sin gluten para celiacos.
El sabor y la textura de la carne vegetal es similar a la de origen animal, por lo que resulta sencillo que, una vez que los consumidores se animan a probarla, la incluyan con frecuencia en su dieta. Por otro lado, también sirve para cocinar todo tipo de recetas, por lo que resulta idónea para cualquier menú. Es una forma estupenda de reducir el consumo de carne animal o para las personas vegetarianas.
Tofu
La más conocida de todas las carnes vegetales es el tofu, con un gran contenido en calcio, potasio, fósforo, vitamina B1, selenio y zinc, además de proteínas, hierro y hasta ocho aminoácidos esenciales. Tiene su origen en China y, para prepararlo, se utilizan semillas de soja, agua y solidificante. Como resultado tiene una textura similar a la del queso, aunque puedes adquirirlo en elaboraciones más consistentes o suaves.
El tofu se puede cocinar a la plancha, al vapor y al horno. También lo puedes añadir crudo a las ensaladas. Y la industria alimentaria lo utiliza como uno de los principales ingredientes para elaborar albóndigas, hamburguesas y salchichas vegetales.
Seitán
El seitán es otra carne vegetal, pero en este caso está elaborada con gluten, por lo que no es apta para celiacos. En su mayor parte es proteína de trigo, por lo que también se la conoce como carne de trigo. También se originó en China y se consume para sustituir la carne de origen animal. Con elevado valor proteico, también es una fuente rica en fibra y carbohidratos.
Recuerda a la carne de vaca, por lo que es perfecta también para introducir en nuestras cocinas. Puede prepararse a la plancha, en guisos y estofados, e incluso empanado.
Soja texturizada
Con concentrado de soja se elabora la soja texturizada, otro tipo de carne vegetal, en este caso, sin colorantes ni aditivos, y con un sabor neutro. Además de proteínas, aporta calcio, hierro y fósforo.
No obstante, para su consumo es necesario hidratarla previamente, o bien en agua fría o bien en caldos de verduras calientes. Entonces incrementa su tamaño y su aspecto recuerda a la carne picada. Con ella puedes preparar desde salsa boloñesa hasta hamburguesas y albóndigas. Sustituye la carne picada de origen animal de cualquier receta por ella y te sorprenderán los resultados.
Heura
Una opción elaborada por una empresa española es la heura, otra carne vegetal que recuerda a la de pollo. Por este motivo es conocido como el pollo vegano, aunque su procedencia es otra bien distinta. La heura proviene de las habas de soja, las cuales se preparan con agua, se marina con especias y termina con esa textura tan característica que posee. Esta carne vegetal es rica en hierro, vitamina B12 y alta cantidad de fibra. Además, tampoco contiene gluten y se caracteriza por poseer numerosos aminoácidos esenciales.
Como ingrediente, te servirá para preparar desde pizzas y brochetas hasta ensaladas. De la forma más simple puedes dar la vuelta y vuelta a la plancha.
Tempeh
Otra de las carnes vegetales sin gluten es el tempeh. Tiene su origen en Indonesia, y se elabora a través de la fermentación del hongo Rhizopus oligosporus y las habas de soja. Su contenido en proteínas y vitaminas es mayor que el del tofu, además de tener una textura más firme. Asimismo, contiene gran cantidad de probióticos y grasas cardiosaludables. Encontrarás a la venta diversas variedades del tempeh, pues aunque su base fundamental sea la soja fermentada, es posible que se le añadan otros ingredientes como hojas de plátano o coco.
Como es muy versátil, también podrás preparar el tempeh de muchos modos, tanto en sopas y ensaladas como en patés y salteados, entre otros. Es perfecto para prepararlo marinado o hacer con él algunas salsas.
Con todas estas opciones, no dejes de añadir a tus menús alguna de las carnes vegetarianas. ¡Te sorprenderá su sabor y todas las posibilidades que ofrecen en la cocina!