El Día Mundial de la Bicicleta se celebra cada año el 3 de junio. En el 2018, la Organización de las Naciones Unidas instauró tal fecha para reivindicar la importancia y valor de este vehículo como un transporte ecológico para el cuidado del planeta.
Si todavía no tienes claro por qué resulta tan importante y los motivos por los que es una de las mejores opciones para utilizar en nuestros desplazamientos si la distancia y la salud nos lo permite, hoy te contamos la relevancia de la bicicleta como alternativa de transporte sostenible.
Historia de la bicicleta
La bicicleta fue inventada a principios del siglo XIX y, en sus orígenes, ni siquiera tenía pedales. Fue Kirkpatrick MacMillan, en 1839, quien se los añadió. Y, unas décadas después, Pierre y Ernest Michaus fabricaron la que se reconoce como la primera bicicleta moderna, con el cuadro de hierro y la rueda delantera más grande. Sin embargo, aunque las innovaciones continuaron, no fue hasta 1890 que las dos ruedas igualaron su tamaño, John Boyd Dunlop inventó los neumáticos y la bicicleta adoptó el aspecto con el que ahora la conocemos.
A finales del siglo XIX, la bicicleta se convirtió en uno de los elementos que contribuyó a la emancipación de la mujer. Les permitía moverse con libertad, en un tiempo en que comenzaba la lucha para conseguir el sufragio femenino y se liberaban de la opresión de las prendas victorianas. La sociedad de la época solo veía bien que anduvieran en bicicleta los hombres. Incluso los médicos llegaron a inventarse una enfermedad para persuadir a las mujeres de utilizarla conocida como la cara de bicicleta. Según esta teoría inventada, montar en una bicicleta podía provocar que te salieran ojeras, labios demacrados, bruxismo o rostro de cansancio. Pero fueron muchas las que lucharon por la igualdad moviéndose con libertad en este vehículo de dos ruedas.
Ya en el siglo XX, la bicicleta se popularizó para la práctica deportiva y para desplazarse en vez de otros vehículos. En la actualidad, el uso de este medio de transporte ecológico resulta fundamental para cuidar el medio ambiente y nuestra salud.
Beneficios ambientales de moverse en bicicleta
La bicicleta constituye una forma económica y ecológica de moverse por nuestras ciudades. Este transporte sostenible resulta fundamental para disminuir los altos niveles de contaminación. El impacto de andar en bicicleta para el medio ambiente es nulo, puesto que no produce gases tóxicos, al contrario que coches y motos.
Además, las bicicletas ocupan menos espacio, por lo que los entornos son más agradables y permiten que peatones y ciclistas se muevan con fluidez y mayor tranquilidad. Y no olvidemos que tampoco provocan contaminación acústica.
Beneficios de andar en bicicleta
Pero al movernos en bicicleta, además de cuidar nuestro entorno, también cuidamos nuestra salud. Ir en bicicleta ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre, combate el sedentarismo, mejora los sistemas respiratorio y cardíaco, contribuye a tonificar nuestros músculos y a mantener la densidad ósea. Tu estado de ánimo también lo notará, pues disminuye el estrés y te permite apreciar los lugares de otra forma.
Asimismo, no podemos olvidar que priorizar el uso de la bicicleta frente a otros tipos de transporte ayudará a nuestra economía familiar. Las puedes alquilar o adquirir y los gastos que ocasionan son mínimos. No tendrás que gastar nada en combustible, seguros, impuestos o peajes. Se calcula que el coste de mantener una bicicleta es un 5% menos que el de un coche.
Ciudades sostenibles
Las ciudades que facilitan el uso de las bicicletas por medio de servicios de alquiler y préstamo, carriles bici y aparcamientos especiales para ellas son más sostenibles y ecológicas. Su contaminación atmosférica y acústica es menor y todos sus habitantes gozan de una mayor calidad de vida.
Los Países Bajos es donde más se usa este medio de transporte en el mundo. De hecho, Ámsterdam dispone de más de 400 kilómetros de carriles bici, así como numerosos aparcamientos exclusivos para bicicletas. Le siguen otros como Dinamarca, Alemania, Suiza, Noruega y Finlandia.
La bicicleta en España
En España, algunas de las mejores ciudades para moverse en bicicleta son Albacete, Vitoria-Gasteiz, Murcia, Córdoba, Alicante, Valencia y Barcelona. Todas ellas destacan por haber habilitado muchos kilómetros de carriles y corredores urbanos para ciclistas, así como por los servicios de alquiler de bicicletas.
Además, en la actualidad, se está llevando a cabo la Estrategia Estatal por la Bicicleta, desarrollada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para impulsar su uso. Está prevista por todo el país la creación de 1.000 kilómetros más de carriles bici y 4.100 aparcamientos, al igual que el refuerzo de los sistemas públicos de préstamo de bicicletas en una treintena de ciudades. En paralelo, también se espera la mejora de la seguridad de los ciclistas a través de una nueva normativa y la creación de aplicaciones informáticas para consultar las vías ciclables en España y sus itinerarios.
