Entre la gran variedad de seguros que las compañías ponen a nuestra disposición, ya sea para proteger bienes como viviendas y vehículos, cubrir la responsabilidad civil hacia terceros o aquellos que contratamos para nuestra salud o imprevistos en los viajes, hay algunos que no son tan conocidos: los seguros paramétricos.
Sin embargo, vale la pena conocer qué son los seguros paramétricos y cuándo nos conviene contratarlos. Esto es lo que has de tener en cuenta para ver si deberías tener uno y lo que debes considerar al respecto.
Qué es un seguro paramétrico

Un seguro paramétrico es aquel que se contrata en función de algún acontecimiento en concreto, como puede ser una catástrofe natural, y la cantidad que se calcula que se podría perder en función de unos datos estimativos previos. De tal modo, establece una indemnización predefinida si ese suceso acontece con determinadas características.
Es decir, si vives en una zona donde son frecuentes las inundaciones o los huracanes, una cobertura de seguro paramétrico o parametrizado cubrirá tales circunstancias. Los metros cúbicos de agua o la intensidad del huracán serán uno de los parámetros que se utilicen para calcularlo, mientras que el otro parámetro será el área afectada. Dentro de esta zona se encontrarán asegurados diversos riesgos y situaciones que puedan darse ante tal suceso.
A efectos prácticos, son tres aspectos los que se tienen en cuenta: el riesgo a cubrir, el valor del índice o el nivel del umbral en el que esos riesgos comienzan a ocasionar daños y el pago máximo que se efectuará. Además, las pólizas paramétricas se establecen de manera personalizada, en función del presupuesto del cliente y la disposición que asuma para afrontar más o menos riesgos.
Ventajas y desventajas de los seguros paramétricos

Los detalles y estudios de este tipo de contratos de seguro posibilitan que se pueda prever al máximo la cantidad de las indemnizaciones a recibir en cada caso, de manera ajustada. De ese modo, si el accidente o suceso tiene lugar, las aseguradoras pueden realizar los pagos con celeridad. Como resultado, entre las principales ventajas de los seguros paramétricos se encuentran la prontitud del pago de la indemnización, el ahorro del tiempo y la eliminación de gastos de gestión y administración de siniestros.
Ten en cuenta que si tienes contratado un seguro paramétrico, la aseguradora puede pagarte en días o en pocas semanas después de haber acontecido el suceso que cubra los daños que hayas sufrido o que te hayan afectado.
Además, este tipo de mensaje minimiza al máximo los gastos, puesto que con este tipo de seguros ya no son necesarios ni tasadores ni abogados, al no haber cuantificación de daños ni verificación de pérdidas. No obstante, ahí reside su principal desventaja, puesto que no se evalúan los daños para calcular la indemnización, sino que esta ya está estimada en base a todos los parámetros anteriores acordados con la aseguradora.
Tipos de seguros paramétricos

En el ámbito más habitual por el que podemos recurrir a contratar un seguro paramétrico, los relacionados con catástrofes y riesgos naturales, es necesario diferenciar entre dos tipos de seguros: los de primera y los de segunda generación.
Los seguros paramétricos de primera generación responden ante los eventos de una severidad determinada, como puede ser un huracán fuerza cinco o un terremoto de magnitud siete, por ejemplo. Los de segunda generación son algo más complejos, puesto que se activan en el momento en que el riesgo alcanza alguna intensidad previamente establecida en determinada localización.
Cuándo contratar un seguro paramétrico

A título personal, vale la pena valorar el hecho de contratar un seguro paramétrico cuando se vive en una zona donde son habituales las lluvias torrenciales, temporales de vientos huracanados o fuertes nevadas, así como otras catástrofes naturales como las erupciones volcánicas. La cobertura de estas pólizas puede protegerte de cada una de esas circunstancias.
Por lo que respecta a las empresas, se recomiendan los seguros paramétricos en aquellas relacionadas con la agricultura, que pueden ver cómo se pierden las cosechas por plagas o fenómenos meteorológicos, y para aquellos negocios cuya producción esté relacionada con energías renovables, pues puede haber problemas si hay problemas en el suministro de esos recursos naturales. Si depende de la energía eólica y no hay viento, o de la hidráulica y hay sequía, la empresa puede verse en dificultades.
Otros sectores empresariales relacionados con el turismo, que se ven afectados por las condiciones del clima y los fenómenos meteorológicos, también suscriben con frecuencia este tipo de seguros, desde hoteles y restaurantes hasta aerolíneas y líneas de cruceros.
En cualquier caso, con el cambio climático y los fenómenos meteorológicos más frecuentes y extremos, los seguros paramétricos se encuentran en auge, puesto que cualquier empresa o particular puede verse afectada por inundaciones, efectos de la DANA, grandes nevadas, ciclones y similares que ocasionan daños devastadores.