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Alemania carga contra Google por violar redes privadas

La compañía admitió el viernes haber interceptado datos personales sin permiso desde 2007

M. A.

El Gobierno alemán atacó a Google este fin de semana después de que la multinacional estadounidense admitiera que desde 2007 ha interceptado y almacenado correos electrónicos y otras informaciones personales sin permiso. El gigante informático estadounidense reconoció el viernes que sus coches Street View, que recorren el mundo fotografiando las calles para ilustrar callejeros on-line como Google Maps, aprovecharon para recopilar datos personales enviados desde redes inalámbricas no protegidas por contraseña.

La ministra alemana encargada de la protección del consumidor, Ilse Aigner, afirmó el sábado en un comunicado que 'parece que Google ha entrado ilegalmente en las redes privadas violando la ley alemana', informa Efe. En su opinión, esta confesión 'es alarmante y una prueba adicional de que la ley de protección a la privacidad es un concepto del que Google hace caso omiso'.

Hace 12 días, las autoridades alemanas obligaron a Google a revisar los datos procedentes de redes WiFi que habían obtenido mediante sus coches Street View.

El escándalo es mayor porque, en un primer momento, Google miró hacia otro lado. El 27 de abril, el responsable de privacidad de la multinacional, Peter Fleischer, negó en su blog oficial que Google hubiera estado husmeando sin permiso en las bases de datos de cientos de miles de ciudadanos de países como Alemania, Francia, Reino Unido y EEUU. La compañía, incluso, envió una nota técnica el mismo día a las autoridades alemanas de protección de datos, negando de nuevo que acumulara datos personales sin permiso. El viernes, uno de los vicepresidentes de ingeniería de Google, Alan Eustace, admitió que no dijeron la verdad. 'Ahora está claro que hemos estado almacenando datos protegidos procedentes de redes inalámbricas abiertas', explicó Eustace de nuevo en el blog de la compañía.

La justificación de Google es rocambolesca. Según el ejecutivo, un ingeniero que trabajaba en un proyecto experimental para recopilar datos de redes abiertas introdujo en 2007, sin permiso de sus jefes, estas instrucciones en el software de los coches Street View. Eustace asegura que 'Google nunca ha utilizado estos datos en ninguno de sus productos'. Además, la multinacional asegura 'querer' borrar la información 'lo antes posible'.

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