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El cine español inicia una larga marcha hacia la era digital

Las películas se distribuirán y exhibirán en formato digital, lo que evitará la piratería y jubilará al film

MIGUEL ÁNGEL CRIADO

Tecnologías como Internet, los videojuegos y el ocio digital en casa asestaron un duro golpe a la industria del cine. Ahora, ésta quiere que sea la propia tecnología la que le ayude a recuperar los espectadores que ha perdido. Para ello quiere que los procesos de grabación, distribución y exhibición en las salas pasen a la era digital. Su futuro depende en buena parte de que lo consiga.

En unas dependencias que la Sociedad Digital de Autores de España (la versión digital de la SGAE) tiene en Madrid, se presentó ayer al público el proyecto CINNEO . Su objetivo, con apoyo del Ministerio de Industria, es impulsar la transición de la industria del cine español de lo analógico a lo digital. Al cabo de tres años quieren que haya al menos 1.000 pantallas (casi el 25% del parque) digitalizadas según la Iniciativa del Cine Digital (DCI).

Esto significa que los espectadores verán las películas con una resolución superior a la que ofrecen la televisión de alta definición o el Blu-ray del vídeo doméstico. La DCI estipula que para que una exhibición sea realmente digital, la película debe emitirse en 2K o 4K.

La primera especificación se corresponde con una resolución de 2.048 píxeles en horizontal, frente a los 1.920 que da la televisión de alta definición. Pero son los 4.094 píxeles del formato 4K los que marcarían la diferencia entre ver una película en casa o en el cine. Hoy en día, en España hay unas 15 salas 2K y ninguna 4K.

Más seguridad que píxeles

Aunque desde la productora y distribuidora Filmax Carlos Rojano reconoce que el cine pierde espectadores, en especial entre los jóvenes, y necesita hacer esta transformación hacia lo digital, los miembros de CINNEO presentes resaltaron más la seguridad y ahorro que la mejora en píxeles.

Así, la representante de la Federación de Cines, Ángeles San Gabino, explicó que realizarán una encuesta entre sus asociados para averiguar sus necesidades y fijar qué salas serán digitalizadas.

Por su parte, desde SM Data Jordi Sabiol explica buena parte de la infraestructura que deberán tener los diferentes procesos que, desde la grabación hasta la exhibición, intervienen en el cine.

Una vez que la productora tiene el master de la película en un disco duro, llegará desde sus laboratorios hasta las pantallas sin abandonar el formato digital. Eso significa que no habrá copias en rollos de película distribuidos por furgonetas escoltadas a las distintas salas.

Con la DCI la obra alojada en un servidor se sube a Internet o vía satélite. De esta parte se encargará Telefónica. Después llega hasta otro ordenador, ya en la cabina de exhibición, y de ahí directamente al proyector.En todo momento, la película viaja encriptada y no se descifra hasta que llega al proyector. La protección, basada en la misma tecnología que se usa en EEUU para las transacciones bancarias, incluye un sistema de gestión de derechos que indica cuántas veces y a qué horas puede emitirse el filme.

El modelo propuesto, además de ofrecer un ahorro económico y medioambiental (prescinde de copias en film), hará muy difícil piratear una película de estreno.

2 directores de películas digitales

Digan lo que digan, son pocos los directores que graban según las normas de la DCI. Aunque muchos usan cámaras digitales, sólo Peter Jackson y Steven Soderbergh han usado cámaras 4k.

200 gigas para una distribución complicada

Una película grabada en digital puede ocupar más de 200 gigabytes. Ese tamaño hace que las necesidades de conexión y equipos sean muy altas.

Cero cines

En España no hay salas con proyectores 4K y pocas de 2K. En el mundo hay 200 cines 4K y 5.000 2K, la mayoría, en EEUU. 

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