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El CSIC se desvincula del congreso creacionista de la Expo

La comunidad científica española rechaza en bloque los debates sobre 'diseño inteligente' que tendrán lugar en Zaragoza

MANUEL ANSEDE

La organización de un simposio creacionista, camuflado como Congreso Internacional sobre Ecología, en el marco de la Expo Zaragoza 2008 ha provocado la repulsa de la comunidad científica española. Las jornadas, organizadas por la Universidad San Jorge en el Pabellón de la Santa Sede, incluyen ponencias sobre el 'diseño inteligente del universo', un disfraz contemporáneo del creacionismo clásico, que rechaza la Teoría de la Evolución de Charles Darwin y propugna la creación divina de todos los seres vivos.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), presente en el comité científico del congreso a través de su delegado en Aragón, Mariano Laguna, ha sido el primero en desmarcarse del evento ante su falso contenido sobre ecología. Según fuentes del mayor organismo científico de España, 'el CSIC debe aclarar, de manera tajante, que no apoya este congreso y no va a participar en ninguna de sus sesiones'.

Belloch, en el comité de honor

Estas mismas fuentes explican que al CSIC 'llegó una información incompleta e incorrecta que hablaba de un Congreso Internacional de Ecología, y se tomó la decisión de participar'. Lo mismo ocurrió con el alcalde de Zaragoza, el socialista Juan Alberto Belloch, y el vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, miembros del comité de honor del simposio por invitación del arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña. Ninguno de los dos gobernantes ha desvinculado su nombre del acto creacionista.

El director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo, también ha mostrado su rechazo a que se intente colar la doctrina creacionista con la careta de un congreso de ecología. 'Resulta patético, es como si nosotros organizáramos un congreso de teología', sostiene. 'Me parece muy bien que cada uno defienda sus ideas, pero deberían ser honrados y no llamarlo Congreso Internacional de Ecología', añade.

El simposio, que tendrá lugar del 10 al 12 de julio, está encuadrado en las actividades de la Tribuna del Agua, cuyo supuesto fin es 'mejorar los sistemas vigentes en materia de agua y desarrollo sostenible'. Para Hiraldo, es perjudicial que se utilice el paraguas de la Expo para hablar de creacionismo: 'Si yo fuera responsable de la Expo, jamás hubiera dejado que se hiciera'.

El director del Museo Nacional de Ciencias Naturales, Alfonso Navas, pide que los responsables de la muestra temática enmienden su error: 'La Expo debería rectificar si pretende dar una imagen de seriedad; el creacionismo no es científico, es ridículo que como institución amparen esto'.

Aunque no financia el acto, la sociedad estatal Expoagua Zaragoza 2008 ha cedido un espacio, la sala CAI, a la organización del congreso creacionista. El responsable de contenidos de la Expo, David Baringo, rehúsa por el momento retirar su apoyo al simposio. 'Nadie nos ha solicitado una cancelación', asegura. Según Baringo, es 'legítimo' que el Vaticano organice este acto en la Tribuna del Agua porque es 'un foro abierto'.

 

Por Fernando Valladares, presidente de la Asociación Española de Ecología Terrestre 

El análisis de múltiples eventos cotidianos revela cómo la Iglesia y la religión influyen en nuestras vidas, traspasando las libertades y paseándose con impunidad por los difusos limites de la legalidad vigente en nuestro país. Cada vez somos más conscientes de que nuestros ministros están jurando sus cargos sobre la Biblia o que nuestros impuestos pagan los salarios de profesores de religión (católica) cuya selección escapa al Gobierno, y todo ello en un Estado que pretende ser aconfesional como indica nuestra Constitución.

Pocas veces tiene uno la oportunidad de constatar la intromisión de la Iglesia en terrenos profesionales y pocas veces esta intromisión es tan deshonesta y tiene tanta proyección en la sociedad como la programación de un Congreso Internacional de Ecología sin contar con ningún ecólogo ni implicar ninguna sociedad científica nacional o internacional realmente relacionada con la ciencia de la ecología.

Este congreso está planteado por la Santa Sede dentro de las actividades que su pabellón realizará en el marco de la Expo de Zaragoza 2008 y no tiene, en realidad, nada que ver con la ecología. Las conferencias programadas tienen un contenido espiritual y filosófico muy lejos de la idea de ecología como la ciencia que estudia las relaciones entre los seres vivos y el medio ambiente en que viven. De hecho, el congreso parece mas vinculado a la biología evolutiva que a la ecología, pero apoyando ideas contrarias al conocimiento científico como la del diseño inteligente, por lo que se aparta diametralmente de un congreso científico y actual a pesar de lo que sugiere su denominación de congreso internacional.

Parece que la Santa Sede aprovecha como reclamo para esta actividad el creciente interés social que la ecología como ciencia despierta en nuestros días. Desde la Asociación Española de Ecología Terrestre esperamos que esta negligente confusión de contenidos y términos perpetrada por la Santa Sede y apoyada por Acción Social Católica, el Arzobispado de Zaragoza, el CAI y la Universidad de San Jorge, entre otros, no pase desapercibida a una sociedad cada vez más informada y crítica.

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