Se llama Weblin , es alemán y gratuito, y pretende ser el fin de los foros tal y como se conocen. Este nuevo programa permite al usuario visitar una web y comunicarse de forma instantánea con las personas que están también leyendo su contenido en ese preciso momento. Para ello, cada uno puede crear una imagen virtual o avatar de sí mismo y chatear para comentar la noticia.

Parece una mezcla entre un sistema de mensajería instantánea como Messenger y un chat, pero sobre cualquier página web. Una vez instalado en el ordenador, el usuario puede escoger entre una amplia galería de avatares para que esa sea su imagen mientras navega. A diferencia de lo que ocurre en los juegos on-line o en mundos virtuales como Second Life, de donde no se puede salir, este avatar puede visitar cualquier sitio de Internet. Al entrar en una web, la imagen aparece dentro de la página. El internauta verá entonces al resto de los navegantes que están leyéndola al mismo tiempo y puede comunicarse con ellos.

A partir de aquí, la lista de herramientas típicas de la Web 2.0 –aquella hecha por y para los usuarios– que tiene Weblin es enorme. Un internauta determinado puede hablar con todos los que están presentes. Si no le gustan los comentarios, basta darle al botón derecho del ratón sobre su imagen, y desaparecerá de su pantalla. Pero si ese alguien resulta interesante, existe la posibilidad de charlar con él en privado. También puede crearse una lista de amigos, que serán los únicos que aparezcan cuando entre en determinada página. Al ser un programa que se instala en el ordenador, no hay moderador. El creador de la página no puede decidir quién puede estar y quién no. Otro elemento de las redes sociales que tiene Weblin es la posibilidad de ver qué página están visitando tus contactos, al modo de los sitios de recomendación social como Menéame o
Fresqui, y navegar hasta allí a su encuentro.

Según sus creadores, este programa también permite encontrar personas con gustos similares por raros o minoritarios que sean. Si se visita algún sitio especializado, Weblin facilita la comunicación con quienes, de otra manera, sería difícil coincidir.

Una imagen que es un enlace
Las posibilidades de configuración del avatar son muchas. Además de la galería de imágenes prediseñadas, el usuario puede crear su propio diseño y poner su foto. Pero eso no es todo. Puede crearla de tal manera que, cuando otro usuario pase su ratón por encima, se despliegue información personal, la dirección de su blog o su correo.

El responsable de prensa de Weblin en España, Martín Moncalvillo, revela otra de sus posibilidades: “Estaba en nuestra página web cambiando algunas cosas, me he encontrado con mis colaboradores y hemos trabajado sobre la marcha”. Los creadores del programa, que ya ha recibido varios premios internacionales, aún no tienen decidido cómo hacer negocio con una idea como ésta.

 
100 avatares, de humanos a animales
Cada usuario puede elegir entre más de un centenar de imágenes para que le represente. Hay figuras humanas de la actualidad, de fantasía, animales y algunas otras inclasificables. Para los más avezados en el diseño, existe la posibilidad de crear una imagen animada.

Se pueden ser tres personas
Weblin ha tenido en cuenta que a veces se visitan páginas que no se quiere que los amigos lo sepan. Por eso, el usuario puede crearse hasta tres personalidades diferentes y elegir cuál es la que mejor le viene según la página que vaya a visitar.

Amigos y contactos, privilegios para cada uno
Además de los usuarios que se vayan encontrando por el camino, este programa permite diferenciar entre enemigos, contactos y amigos. A los primeros se les puede impedir que vean al usuario. Los contactos, de los que necesitas su aprobación, pueden recibir avisos y recomendaciones tuyas. Los amigos podrán ver en cada momento en que página web está uno.

Red social: Herramientas Web 2.0
Con Weblin y el botón derecho se puede enviar un correo a otro usuario, recomendar una página o el propio programa. Admite sugerencias de más aplicaciones.