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Hallado un 'primo' europeo del velocirraptor

El dragón robusto' de Rumanía cazaba dinosaurios enanos

NUÑO DOMÍNGUEZ

En el país de los dinosaurios enanos, el velocirraptor europeo era el rey. Así lo demuestran los restos de una nueva especie de dinosaurio desenterrado de las faldas de los Cárpatos, en Rumania.

Se llama Balaur bondoc y vivió en Europa en los últimos compases del Cretácico, el periodo que concluyó con la extinción en masa de los dinosaurios hace unos 65 millones de años. En rumano, su nombre significa 'dragón robusto', según explica hoy un estudio publicado en PNAS.

El continente era entonces un grupo de islas donde habitaba una fauna tan extraña que los expertos la llaman 'aberrante'. Los dinosaurios de estas islas estaban moldeados por el enanismo insular, un proceso evolutivo por el que las especies reducen su tamaño para adaptarse a la escasez de recursos. Por eso, los dinosaurios herbívoros europeos eran mucho más pequeños que sus parientes que vivían en los continentes. Hasta ahora, no se sabía si sus depredadores también eran enanos en aquella época.

El nuevo estudio muestra que el B. bondoc era una versión vigoréxica de sus parientes cercanos, los velocirraptores. 'El Balaur era diferente porque tenía unas caderas más anchas, una pelvis más fuerte y era en general más robusto', explica a Público ZoltanCsiki, investigador de la Universidad de Bucarest y coautor del estudio. Además, el Balaur tenía un tamaño similar al de su pariente, de unos dos metros de largo.

El fósil apareció hace un año en el lecho de un río transilvano en el noroeste del país. Eran los restos más completos de un dinosaurio depredador de esta época. Conservaba parte de las extremidades delanteras, varias vértebras y uno de los pies del animal. Este último hueso conservaba dos uñas muy pronunciadas que caracterizaban al raptor. El equipo de Zoltan, que incluye a expertos del Museo Estadounidense de Historia Natural y de la Universidad de Columbia, cree que esas uñas servían al Balaur para atacar y destripar a sus víctimas. Las necesitaba, porque, aunque los dinosaurios herbívoros de Transilvania eran miniaturas comparados con sus parientes del continente, medían entre dos y cuatro metros.

Los expertos aún no saben de dónde llegó el ancestro directo del dragón rumano, pero tienen pistas sobre su descendencia. Aunque aún es una teoría, los Balaur podrían haber llegado a Asia para dar lugar a otrosdinosaurios emplumados de menor tamaño.

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